Nestor Kirchner murió en 2007 cuando su señora, Cristian Fernández, era presidenta de Argentina. Con el paso de los años al finado se lo vinculó, con pruebas irrefutables, en grandes casos de corrupción que tiene a varios de sus colaboradores tras las rejas.
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En vida el abogado, que se enriqueció en el poder, disfrutó de una buena reputación que motivó luego de su muerte la instalación de varias estatuas en su honor en Argentina, y en otros lugares del mundo como una que hasta ahora estaba en Ecuador.
El Clarín informó que el monumento del Kirchner fue retirado de la sede de Unasur, al norte de Quito, después de que la Asamblea Nacional de Ecuador aprobara en agosto pasado su remoción.
El Parlamento ecuatoriano resolvió hace nueve días avalar la salida del país de la Unasur, cuya sede se encuentra ubicada en la Mitad del Mundo, al norte de Quito.
Luego de la remoción, la estatua fue llevada a una bodega y permanecerá en ese lugar hasta que se resuelva su destino definitivo.
La figura fue una donación del Gobierno argentino, tuvo un costo estimado en 114 mil dólares y fue elaborada en Buenos Aries por el escultor Miguel Gerónimo Villalba.
