El presidente del Perú, Martín Vizcarra, anunció este lunes la disolución del congreso de su país, en medio de una crisis política de magnitudes gigantescas. El jefe de estado peruano anunció que convocará a elecciones legislativas.
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La decisión se concretó luego de que el pleno parlamentario eligiese a Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea como nuevo miembro del Tribunal Constitucional (TC).
Vizcarra confirmó «la disolución constitucional del Congreso de la República» ante la «negación fáctica» de la cuestión de confianza, mientras parlamentarios en el congreso declaraban a Vizcarra como «golpista».
«Estamos haciendo historia y este momento lo recordarán las próximas generaciones», dijo Vizcarra en su alocución al país, en cadena de radio y TV.
«Propongo al presidente (del congreso) que nos mantengamos en el congreso para resistir el golpe de estado que se ha confabulado contra este poder. Pido a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional del Perú que no acompañe esa decisión inconstitucional del golpista Vizcarra», dijo el parlamentario Jorge del Castillo (Apra).
Este es el choque de poderes más profundo entre dos poderes del Estado en los últimos 27 años, cuando el 5 de abril de 1992 el hoy procesado Alberto Fujimori disolvió esa instancia del estado inca.
Según la Constitución, un presidente puede cerrar el Congreso y convocar a elecciones para elegir nuevos congresistas si el Legislativo rechaza en dos oportunidades un voto de confianza, el cual implica el respaldo al Ejecutivo en un determinado proyecto de ley. El Parlamento ya negó un voto de confianza al gobierno durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski, a quien Vizcarra reemplazó luego de su renuncia por acusaciones de nexos con la constructora brasileña Odebrecht.
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Vizcarra asumió el poder en marzo de 2018 en reemplazo de Kuczynski y su mandato debería culminar en 2021.
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