Vehículos cargados con armas como un misil nuclear diseñado para eludir las defensas estadounidenses recorrieron el martes por el centro de Beijing, en un desfile militar para celebrar los 70 años en el poder del Partido Comunista que mostró su auge como potencia global cada vez más ambiciosa.
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El Ejército mostró las armas más avanzadas del país, algunas por primera vez, mientras las tropas desfilaban ante el presidente, Xi Jinping, y otros líderes en la Plaza de Tiananmen, el corazón simbólico del país. Miles de personas ondeaban banderas chinas mientras los aviones de combate sobrevolaban la zona.
“Ninguna fuerza puede cambiar la situación de nuestra gran patria, y ninguna fuerza puede detener el progreso del pueblo chino y la nación china”, dijo Xi, vestido con una chaqueta Mao de color gris, en un discurso emitido en la televisión nacional.
Hong Kong
Mientras el presidente hablaba, manifestantes contrarios al gobierno se reunieron en Hong Kong para una nueva ronda de las manifestaciones que han desafiado a Beijing antes del acto propagandístico más señalado del año. El grupo más grande de activistas tomó una amplia avenida en el centro de Hong Kong y coreó lemas contra el Partido Comunista.
La jefa de gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, asistió al desfile en Beijing acompañada por docenas de funcionarios y dignatarios hongkoneses en una muestra de unidad con el partido gobernante.
El evento conmemora el aniversario del anuncio de la fundación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949, por el entonces líder Mao Zedong, después de una guerra civil.
