Las coimas que la empresa brasileña Odebrecht pagó a importantes políticos peruanos tiene a tres ex presidentes enfrentados a la justicia, motivó el suicidio de Alan García, mandó a la cárcel a Keiko Fijimori y tiene temblando a varios integrantes del recién disuelto Parlamento.
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El fiscal peruano Rafael Vela en cabeza una delegación que viajó a la ciudad brasileña de Curitiba a interrogar al ex representante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, y lo interrogaron durante cinco horas. El jueves y el viernes harán lo mismo con dos detenidos más.
El alto ejecutivo se acogerá a la delación compensada y entregará nombres claves de los políticos que recibieron sobornos de la constructora.
El objetivo de los fiscales es obtener la identidad de los “codinomes”, la palabra con que Odebrecht se refería a los políticos que recibieron sus platas negras entre el 2006 y el 2011, para adjudicarse trece obras públicas.
El 5 setiembre la fiscalía peruana recibió nuevos documentos de Odebrecht sobre pagos ilícitos por casi 59 millones de dólares, a 71 personeros.
Se trata de planillas de la denominada «Caja 2» del Departamento de Operaciones Estructuradas que registran entregas de dinero, y en varias de ellas Odebrecht no había admitido el pago de coimas.
La información que obtengan los fiscales es relevante para explicar la crisis política que vive Perú, ya que el presidente Martín Vizcarra disolvió el Parlamento y se espera que varios de los implicados en las coimas hayan sido parte de los congresistas que fueron cesados en sus cargos.
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El ex procurador anticorrupción, Julio Arbizu, dijo que el interrogatorio permitirá ampliar y abrir investigación a varios de los integrantes del Congreso disuelto.
“Una vez que se conozcan los nombres de quienes recibieron dinero de Odebrecht se ampliarán las investigaciones y los procesos judiciales. Es una magnífica oportunidad para enfrentar como país el lastre inmenso de la corrupción”, dijo a la Agencia Andina.
