Las cosas para Boris Johnson van de mal en peor. Tanto la Unión Europea como Irlanda se han mostrado no satisfechos con el nuevo plan del Brexit presentado por el primer ministro de Reino Unido.
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¿Cuál es el plan?
La nueva propuesta se centra en mantener una frontera abierta entre Irlanda del Norte, que forma parte de Reino Unido, e Irlanda, miembro de la UE.
Gran Bretaña propone lograrlo manteniendo a Irlanda del Norte sujeta a las normas de la UE para el comercio de productos, creando “una zona regulatoria en toda la isla de Irlanda, que cubriría todas las mercancías, incluidos productos agrícolas de alimentación”, posiblemente durante un largo periodo de tiempo y eliminando la necesidad de controles de frontera.
Según el plan, aún habría controles aduaneros, pero Johnson sugirió que podrían realizarse lejos de la frontera, en “otros puntos de la cadena de suministro”.
El primer ministro alegó que los cambios de su propuesta deberían resolver las preocupaciones que llevaron a varios parlamentarios a rechazar en tres ocasiones el acuerdo negociado por su predecesora, Theresa May.
“Hemos hecho un esfuerzo genuino por cerrar la brecha, para reconciliar lo aparentemente irreconciliable”, dijo al comenzar su intervención en el Congreso inglés.
¿Qué dice la UE?
En una declaración conjunta el Parlamento europeo aseguró que las propuestas no son «ni remotamente» aceptables. El responsable de Brexit en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, dijo que el plan no da suficientes garantías a Irlanda.
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Verhofstadt señaló que “la primera impresión de casi cualquier miembro del Grupo de Orientación del Brexit no fue positiva”, añadiendo que el grupo detallaría sus objeciones el jueves.
«La salvaguarda de la paz y la estabilidad en la isla de Irlanda, la protección de los ciudadanos y el orden legal de la UE deben ser el foco principal de cualquier acuerdo. Las propuestas del Reino Unido no coinciden ni remotamente con lo que se acordó como un compromiso suficiente en el respaldo», dijo el comité en un comunicado citado por Independent.
El conglomerado se manifestó preocupado por los controles aduaneros debido a que significan «un grave riesgo para el proceso de paz» junto con asegurar que el plan «no proporciona la certeza necesaria».
¿Qué dice Irlanda?
Por su parte, desde Irlanda aseguran que «no puede» apoyar el plan tal como está e insta a Reino Unido a regresar con algo «adecuado para su propósito», citó el mismo medio.
«No podemos apoyar ninguna propuesta que sugiera que una parte o una minoría en Irlanda del Norte podría tomar la decisión de la mayoría en términos de cómo se implementarían estas propuestas en el futuro», señaló el viceprimer ministro de Irlanda, Simon Coveney.