No se trata de cuentos de hadas, aunque muchos soñaríamos con ser dueños una empresa. O como dice el dicho «de una idea de un millón de dólares». Hay un concepto que define a empresas muy bien valoradas: «empresas unicornio». ¿De qué se trata? Son start-ups valoradas por sobre los mil millones de dólares. O sea una idea de varios más millones de dólares.
PUBLICIDAD
Las empresas unicornio o unicornio tecnológico aparecieron por primera vez en el año 2013 de mano de Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, es un fondo dedicado a la inversión en start-ups. Lee utilizó a esta criatura mitológica como metáfora para este tipo de compañías ya que, según creía, era prácticamente imposible que, además de sobrevivir a los dos primeros años de vida, una empresa llegara a alcanzar este valor monetario.
¿Eso existe acá?
En Latinoamérica hay algunos ejemplos, que van avanzando muy rápido y se encuentran en camino a posicionarse dentro de esta categoría. Por ejemplo, Kushki Pagos, compañía estadounidense que aterrizó en Chile a través de la compra de la Fintech QVO, cuenta con un potencial para alcanzar la categoría “Unicornio» a mediano plazo según LatamList.
Oscar Quevedo, Country Manager de Kushki Chile señala que «van en camino a transformarnos en una empresa unicornio, entregando multi soluciones en sistema de métodos de pago, desde startups hasta grandes corporaciones. Conectamos pagos online con una vasta experiencia, con alcance mundial y de manera local”.
El fenómeno en la región
A mediados de este año, ya se hablaba de casi 20 empresas unicornio en esta región del planeta, con Brasil (6) y Argentina (5) con el mayor número de start ups valoradas por encima de los mil millones de dólares. En Argentina, Mercado Libre es un unicornio tecnológico que lleva claramente la ventaja, la cual con presencia en 17 países de Latinoamérica, su valoración bursátil en el Nasdaq supera los USD 12.700 millones. Pese a que la nueva camada de Unicornios es liderada por Rappi a la cabeza.
En cuanto a Chile, nuestro país tiene actualmente un único unicornio con la empresa Crystal Lagoons, una compañía que crea lagunas artificiales en proyectos urbanísticos en Chile y el mundo entero.