Cámaras en el Santuario de la Naturaleza Cascada de las Ánimas, en el Cajón del Maipo, registraron nuevamente la presencia del esquivo gato andino en la Región Metropolitana. El hallazgo llegó precisamente a un año del primer registro de la especie en la zona, prueba que confirmaría la existencia de la población más austral de la especie en Chile.
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La historia del gato andino es bastante particular. Un naturalista alemán registró en 1870 la presencia de la especie en la Región Metropolitana, dado un avistamiento que habría tenido en el sector de La Dehesa. Sin embargo, no fue hasta el año 2014 que se confirmó su existencia en la zona central.
El felino es una especie declarada en peligro de extinción a nivel mundial por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Uno de los problemas para su conservación, es que se tienen escasos registros del animal.
Por suerte, las cámaras del Proyecto GEF Montaña confirmaron su presencia en el Santuario Cascada de las Ánimas por segunda vez en un año, según informa Ladera Sur. El Sistema de Información y Monitoreo de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (SIMBIO), registró la especie en junio de 2018 y junio de 2019, por lo que se estableció el área como potencial hábitat de la especie.
¿Por qué sería la población más austral del gato andino? Las fotografías fueron tomadas 45 kilómetros más al sur de las obtenidas el año 2017, en los alrededores del Centro de Ski Valle Nevado, en la cordillera de los Andes de Santiago.
Magdalena Bennett, del equipo de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Proyecto GEF Montaña, indicó a Ladera Sur que “el felino transita a primeras horas de la mañana en una dirección y se devuelve en la noche en la dirección contraria (…) sugiriendo con esto la presencia de un área de paso para la especie en pleno santuario, lo que denota la gran importancia que tiene esta área privada protegida para la conservación de este mundialmente amenazado felino”.
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Lo que aún intriga a los expertos sobre este solitario y nocturno felino, es que las cámaras trampas en el santuario aún no registran la presencia de la vizcacha, presa principal para la dieta del gato andino. Eso sugiere, según dicen, que la especie se habría adaptado a las condiciones locales.
El siguiente desafío para el Simbio es localizar si el animal presenta poblaciones en zonas aún más australes del país, lo que expandiría el hábitat del felino en Chile.