En la aplastante goleada 5-1 de Santiago Wanderers sobre Cobreloa, Bernardo Cerezo se mandó quizás uno de los mejores partidos de su carrera. Como lateral por izquierda, el oriundo de Tal Tal las hizo todas: anotó dos goles y se mandó una asistencia de lujo en una tarde se paseó como quiso por la banda izquierda.
PUBLICIDAD
El buen rendimiento que ha logrado en el último tramo de campeonato donde también se anotó con un tanto ante Magallanes, tiene a Cerezo convertido en una pieza inamovible en el esquema de Miguel Ramírez, en un puesto donde las llegadas de Nelson Rebolledo y Matías Campos Toro no lograron llenar el paladar del cuerpo técnico.
«Siempre he trabajado de la misma manera, nunca he bajado los brazos, y ahora se está ratificando el esfuerzo personal y grupal. Hemos vivido de todo este año, pero siempre he sido perseverante y nunca me doy por vencido», reconoce el formado en Universidad de Chile en conversación con El Gráfico Chile desde la quinta región.
¿Ascienden, Bernardo?
«Ojalá, lo único que tengo en mente es ascender, pero esta es una división friccionada, un campeonato largo y aprendimos a jugar la división, de que no se puede dormir en ningún momento porque sino te golpean. Ahora la mente está puesta en Rangers, tenemos que mantener la misma intensidad».
Qué partido te mandaste el domingo…
«Sí, y eso ratifica el buen momento que es parte del trabajo de todos los días, pero hay que estar tranquilo, ir paso a paso como equipo, nos quedan cuatro finales, mirando cada partido como una final».
PUBLICIDAD
Queda la sensación que te ganaste el puesto a costa de mucho esfuerzo…
«Siempre he tratado de entrenarme a full, todos los días, esa es la tónica, y eso es fruto de lo que estoy viviendo ahora, he dado mi máximo rendimiento y además se está dando que estoy haciendo goles, así que feliz».
Recibiste muchas críticas en un comienzo ¿Sientes que ya te ganaste al hincha de Wanderers?
«Tengo una sensación de que a los hinchas me los gané con esfuerzo y sacrificio. El hincha siempre está para aplaudirnos, y de mi parte el sacrificio siempre ha estado. Aquí a los hinchas le gustan los jugadores así, aguerridos, que pelean las pelotas, que mojan la camiseta».
¿Sientes que quizás son muy exigentes?
«Lo que pasa es que este es un equipo de esfuerzo, Valparaíso es mucha lucha, de mucho trabajo. El porteño es de esos que se levanta a las cinco de la mañana, es el ADN de la gente de Valparaíso, y yo los entiendo porque también soy de puerto, así es la vida aquí, el hincha wanderino hace sacrificio todos los días».
Volviendo a lo futbolístico ¿Te acomodaste a jugar por izquierda cuando en la U te formaste por derecha?
«Nunca he tenido problemas de jugar en ambos perfiles, desde las inferiores de la U que me acostumbraron a jugar en ambos puestos, de perfil cambiado, ahora si el ‘profe’ Miguel piensa que estoy bien».
Hoy la función del lateral pareciera que es más de ataque ¿Cuál es tu visión de juego en un puesto que es tan escaso en Chile?
«El profe me da toda la confianza de ir al ataque, de buscar hacer daño, porque él sabe que mi primera función es ser lateral, defender, y si después se da ir a atacar lo hago sin problemas».
En la selección están escasos de laterales por izquierda… ¿Te quita el sueño un llamado de Reinaldo Rueda?
«Obvio, uno siempre está disponible para representar al país, el sueño siempre va a estar, uno trabaja para estar ahí, ojalá se de algún día se dé, obviamente me gustaría y estoy a disposición».
Y el momento complicado que vive la U, el club que te formó… ¿Cómo lo ves a la distancia?
«Soy un agradecido de la U, me entregó todas las herramientas para ser el futbolista que soy hoy, no tengo nada que decir, ellos me entregaron lo mejor. Uno estando ahí se va haciendo hincha, lo mismo pasa estando en Wanderers, cuando llegué acá sentí lo mismo. Ahora están mal, pero queda mucho por decir y creo que se van a salvar».