Tras el despertar de las inéditas protestas en Chile, que ya llevan seis días con manifestaciones diarias, la prensa internacional puso sus ojos en nuestro país intentando resolver la gran interrogante respecto a como una de las economías más prosperas de la región, el denominado «oasis», llegó a tal nivel de ira.
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Sin embargo, a diferencia de lo que pasó con las autoridades chilenas, los medios internacionales comprendieron al instante lo que ocurría, no era sólo el alza del pasaje del Metro, ese era sólo el detonante. El real responsable era un modelo económico instaurando en dictadura que por años ha beneficiado a los más ricos y endeudado a los más pobres.
«El ‘milagro económico’ de este país, acuñado por el economista estadounidense Milton Friedman durante el gobierno militar, parece haber ignorado las demandas de una sociedad que dice sentirse abusada», destaca la BBC.
Distintos medios han escrito extensos artículos explicando como los bajos salarios no están a la altura del costo de la vida. «La tasa de pobreza material se ha reducido sistemáticamente. Pero ello no ha asegurado un acceso equitativo a las mejoras en el bienestar porque hay brechas salariales importantes», explica la economista de la Fundación para la Superación de la Pobreza Andrea Repetto a La Nación de Argentina.
«Para entender como se pasó del ‘oasis’ a la ‘guerra’ en poco días primero hay que empezar a dejar de creer que fue cuestión de días, y segundo que ese oasis existiera realmente», explica desde el otro lado del mundo la periodista rusa Inna Afinogenova, con más claridad que muchos, en un video para la cadena RT.
De la misma manera se han dado el tiempo de analizar la actitud del gobierno que ha decidido «apagar el fuego con bencina», hablando de guerra, sacando los militares a las calles y decretando toque de queda removiendo el doloroso pasado.
Medios como The Guardian se han hecho eco de las denuncias de represión ejercidas por funcionarios de carabineros y del Ejército, en cada una de las jornadas de movilizaciones, recogiendo testimonios de personas que han sido golpeadas por uniformados.
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«Me pusieron en el camión y -‘ Bang! ¡explosión! ¡bang! «, me golpearon en la cabeza con la culata de un arma. Les rogué que se detuvieran, pero siguieron pateándome, y se llevaron a mi amigo ”, señala uno de los testimonios.
No obstante, también destacan que el pueblo cambió. La BBC recoge como la nueva generación le perdió el miedo al toque de queda «uno de los símbolos de la era Pinochet» y sale a las calles a protestar como un acto de rebeldía.
Represión en carne propia
La prensa internacional, en su labor por dar a conocer al mundo la verdad en terreno, ha enviado a nuestro país a varios enviados especiales quienes vivieron en carne propia la represión de las fuerzas de seguridad.
Durante la jornada de este martes, tanto el periodista Ignacio Otero como el camarógrafo Federico Gandolfi, corresponsales del canal argentino TN, resultaron heridos con balines de salva percutados por Carabineros durante las manifestaciones.
«Perdón, me acaban de dar un balazo de goma. Me acaba de dar un balazo de goma», señala el periodista mientras realizaba un despacho en vivo.
Junto con mostrar su herida a la cámara y aclarar que «tiran a cualquier lado», Otero aclaró que «estamos bien. Le dieron a Fede Gandolfi y a mi en el antebrazo».
Sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos, no han sido los únicos que tuvieron que vivir en carne propia la represión que se vive en las calles de Chile.
Durante la jornada del lunes, el equipo de BBC Mundo denunció a través de sus redes sociales que mientras entrevistaban a un pequeño grupo de manifestantes en Providencia la policía le lanzó una bomba lacrimógena que golpeo la cabeza de uno de sus entrevistados.
«Golpeó a nuestro entrevistado en la cabeza, pero parecía que nosotros (nuestro equipo) éramos el objetivo real», escribió en su cuenta de Twitter Luciani Gomes, productora y periodista de la BBC.