Un llamado de alerta realizó el Colegio Médico esta tarde a las autoridades por el uso de los mecanismos disuasivos que están realizando las policías y militares en las manifestaciones por el estallido social que se vive en Chile. Y en cifras, la realidad es alarmante.
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En la comisión de derechos humanos del Senado, el doctor Enrique Morales, presidente del Departamento de DD.HH. del Colegio Médico, reveló ante las autoridades el primer balance del gremio por los heridos en manifestaciones que han llegado a urgencias y consultorios entre el 18 y el 22 de octubre.
En total, son 1183 personas que terminaron en urgencias en la Región Metropolitana, de los cuales 160 están hospitalizados y 10 con riesgo vital. A eso se suman los 534 pacientes heridos en manifestaciones que han llegado a consultorios.
De los lesionados, al menos un 6% corresponde a menores de edad, un 66% a mayores y un 28% sin registro. Por sexo, un 80% de los ingresos corresponden a hombres y un 20% a mujeres.
“El viernes comenzamos a recibir muchas denuncias y nos llamó la atención que no tenían relación con las bajas cifras de lesionados que daban las autoridades y empezamos a levantar información a través de colegas de servicios de urgencias”, afirmó el doctor Morales.
Junto a él estuvo el vicepresidente del gremio, el doctor Patricio Meza, quien señaló un llamado urgente a las autoridades de gobierno y de fuerzas de orden “que instruyan a sus funcionarios cómo deben usar los medios disuasivos, porque si tenemos niños y adultos mayores lesionados, es que no se están aplicando de forma correcta”.
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Del total de urgencias, el 51% de los heridos es por balines de goma, un 17% por armas de fuego, 10% por golpizas, 4% por impacto de lacrimógenas, otro 4% por contusiones craneales y un 14% por otro tipo de agresiones.
Para el Colegio Médico sigue siendo una de las mayores preocupaciones la inusitada cantidad de disparos al rostro con las que terminan los manifestantes en urgencias. Entre los recintos públicos y privados, entre el viernes y martes pasados recibieron 43 traumas oculares graves, siendo la mayoría de la Unidad de Trauma Ocular (UTO) del Hospital El Salvador (29).
Sólo en el último recinto, 15 personas han llegado con estallidos del globo ocular, provocados en un 81% de las veces por perdigones. Además, 9 ingresaron con visión cero.
