Casi sobrehumano ha tenido que ser el despliegue en terreno del equipo del Instituto de Derechos Humanos (INDH) ante la avalancha de denuncias por represión policial y militar, que van desde homicidios, torturas, golpizas y agresiones sexuales, en lo que va del Estado de Emergencia.
PUBLICIDAD
Hasta el cierre de la edición, el balance del organismo era de 2.686 personas detenidas, 584 heridos -245 de ellos por arma de fuego-, y un total de 59 acciones judiciales en contra del actuar de la policía y los militares, entre las cuales se cuentan 5 por homicidio, 9 por agresiones sexuales y varias otras por tortura.
El miércoles se conoció que hay dos casos de denuncias en que mujeres detenidas fueron amenazadas de violación, donde efectivos decían que penetrarían sus partes íntimas con fusiles. Un involucra a carabineros y otro a militares. Y ayer, se supo que el Indh denunció que en la 23° comisaría de carabineros de Peñalolén, carabineros crucificó en una antena a detenidos sorprendidos en un toque de queda.
La pregunta es, ¿qué puedo hacer si soy víctima de represión injustificada? ¿qué hago si recibí un balín o me golpearon luego de la detención? ¿dónde debo acudir?
Silvio Cuneo, doctor en derecho y académico de la U. Central, señala que hay varias diferencias entre una situación u otra, y que, por desgracia, «en Chile las golpizas luego de las detenciones están muy normalizadas». Sin embargo, el consejo siempre es denunciar.
Suman y siguen los casos de manifestantes baleados por proyectiles de goma aún estando en marchas pacíficas. ¿Eso es normal? «Es un actuar criminal donde los autores deberían ser sancionados con delitos de lesiones», dice Cuneo.
Allí, policías y militares bien podrían ser sancionados por lesiones graves (3 años y un día hasta 10 años) o graves a gravísimas (5 años y un día hasta 20 años), dependiendo, por ejemplo, si el impacto fue a un brazo o pierna, o si llegó al rostro y provocó un estallido ocular.
PUBLICIDAD
Eso sí, «a nivel probatorio es difícil. Carabineros y militares se cuidan entre sí, es difícil obtener pruebas del autor», dice el abogado.
Sobre las golpizas, el doctor en derecho señala que en el Estado de Emergencia «estamos repitiendo algo que siempre ha pasado, una represión brutal, una situación abusiva, pero la diferencia es que se da de una manera masiva».
Si bien la línea entre la fuerza ejercida para la detención y la golpiza es delgada, los efectos de los golpes pueden determinar la pena contra quienes la ejercieron, ajustándose a los delitos de lesiones.
¿Qué hay de las torturas? «Es un delito nuevo en Chile, existe recién desde el año 2016. La ley establece que si la ejerce un empleado público, como en este caso, van de 5 años y un día a 10 años», señala el experto.
«En la tortura hay dolores y sufrimientos intensos, que pueden ser sexuales, físicos y psíquicos. Ahí se utiliza la violencia para obtener confesión, para intimidar, castigar y también por cuestiones discriminatorias», dice.
El delito se configura en las mujeres que denunciaron amenazas de violación, debido al «tormento psíquico» que se provoca». «Es extremadamente grave porque el detenido está en una posición absolutamente desventajada», añade Cuneo.
A la hora de denunciar, el experto recomienda no ir a Carabineros, sino que a Fiscalía, pero «jamás ir solos. Lo mejor ahora es que la gente se acerque donde hay piquetes jurídicos, con estudiantes de derechos o académicos muy informados que te pueden acompañar a hacer la denuncia. Hay equipos en la U. de Chile o en la U. de Valparaíso», señala.
Además de que la asesoría es gratuita por estas circunstancias, Cuneo señala que «se preocupan no solo de que haya el relato, sino que elementos probatorios. Datos de testigos, videos o un informe médico», recalca. Fuera de eso, el conducto regular siempre es el Indh, que hasta ahora lidera más de 60 acciones legales en simultáneo.
