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La partida del ministro del Interior y primo del Presidente, Andrés Chadwick, pone fin a uno de los miembros más polémicos del gabinete de Sebastián Piñera.
El dirigente de la UDI ya arrastraba un fuerte rechazo y cuestionamiento por el asesinato de Camilo Catrillanca, donde el desempeño del Gobierno estuvo colmado de errores y pasos en falso.
La situación se hizo intolerable, sin embargo, tras el estallido social. Chadwick, como encargado de la seguridad pública es vio superado por la situación, nunca la dimensionó y, por el contrario, sus puntos de prensa siempre estuvieron marcados por comentarios alejados a la sensibilidad de la calle y desconectados de los hechos que estaba sucediendo.
«Guerra» y represión
Los principales cuestionamientos al ex ministro del Interior apuntan a que validó y trató de dar sustento a la polémica «guerra» que enarboló el Presidente en medio de la Primavera de Chile. Lo curioso de este punto es que, ante el total rechazo de esta «tesis» tanto local como internacional, obligó al Mandatario de explicar este término, sin embargo, el secretario de Estado guardó silencio.
El otro aspecto, el más grave, es que el ex secretario de Estado intentó posicionar un ambiente de violencia y descontrol por sobre las demandas y el clamor ciudadano por cambios profundos. Chadwick nunca hizo referencia a los graves actos de represión y al elevado número de víctimas fatales, heridos y violentados en toda la Primavera de Chile.
