Desde hace más de una semana que Chile está viviendo en un estado de convulsión tras el estallido social que provocó la inequidad en el país. Sin embargo, no es el único lugar en el mundo que vive una revuelta ciudadana.
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Paralelamente, en Hong Kong están saliendo a las calles en busca de mayor autonomía de China y en Cataluña miles de personas pelean por su independencia. Semanas antes Ecuador también se manifestó por el aumento del precio del combustible hasta que consiguió una rebaja.
Sin embargo, a pesar del poco tiempo que lleva la manifestación en nuestro país, se ha consagrado como una de las más violentas del grupo, con alrededor de 20 muertos.
En los diez días que duraron las protestas en Ecuador se registraron diez muertes; en Hong Kong, que ya lleva casi cinco meses saliendo a las calles cada fin de semana, se contabilizan cuatro presuntos suicidios conectados por los medios con las manifestaciones; y en Cataluña no hay víctimas fatales.
Además, se ha masificado la perdida de visión como una de las consecuencias de las armas de disuasión. En Ecuador ocho personas han perdido un ojo por balas de goma; en Cataluña hay cuatro personas que han perdido un ojo y una un testículo por estos proyectiles; y en Hong Kong al menos un periodista indonesio perdió la vista en un ojo. Mientras que en Chile ya van más de cien personas que perdieron la visión según el Colegio de Médicos.
De estas naciones mencionadas, sólo Chile y Ecuador han llevado a las fuerzas militares a las calles. En la región oriental, China habría aumentado los soldados en la zona a más de diez mil, según medios internacionales, pero Xi Jinping y el gobierno hongkonés han sido discretos y aún no han dado la orden de enviarlos a las calles.
En cuanto a la comunidad autónoma española, ésta ha sido vigilada sólo por los Mossos de Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil, similar a las Fuerzas Especiales chilenas, siendo que allá también han ocurrido saqueos y fuertes enfrentamientos.
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«Las responsabilidades no se delegan»
De acuerdo con Edgardo Riveros, académico de la Universidad Central y ex subsecretario de Relaciones Exteriores, «tienen que tener especial cuidado, porque las fuerzas armadas, de cualquiera de las ramas, no están preparadas para actuar en el plano del orden público, sino que están preparadas para actuar en el plano de la defensa nacional».
«En general existe esta percepción de que es muy complejo determinar que las Fuerzas Armadas pasen a controlar el orden público, porque son formaciones profesionales distintas», resalta Riveros.
Sin embargo, el académico es claro al señalar que a nivel internacional «esta claramente desarrollado el velar por el cumplimento irrestricto de los derechos fundamentales de las personas, como son los derechos Humanos, es fundamental, deben ser respetados».
«El hecho de que si Presidente de la República (en el caso de Chile) haya delegado sus funciones, a través de un decreto que además lleva lleva la firma del ministro del Interior y el ministro de Defensa, las responsabilidades no se pueden delegar», puntualiza.