En La Moneda eran gritos y aplausos ante la llegada del nuevo gabinete. Pero como suele ser, esta realidad estaba muy lejos de lo que se vivía en las calles.
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Apenas finalizada la ceremonia donde el Presidente Piñera cambió 8 ministros, pero con muy pocas sorpresas en los nombres, manifestantes trataron de reunirse frente al Palacio Gobierno. Esta fue la chispa. Carabineros arremetió con los protestantes y la gente reaccionó reuniéndose en Plaza Italia, donde se inició una masiva manifestación pacífica.
En Valparaíso, en tanto, grupos de ciudadanos comenzaron a marchar hacia el Congreso, lo que también generó la acción de Carabineros, quien evitó que llegaran a Parlamento.
Hechos similares también comenzaron a gestares en Antofagasta y Concepción. En estas ciudades se desató nuevamente la violencia y ataques a el comercio, de grupos minoritarios que se descolgaron de las manifestaciones masivas y pacíficas.
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Acto seguido siguieron saqueos e incendios que dejan imágenes similares a las del viernes pasado.
Por el momento, La Moneda se mantiene en silencio y tal como el viernes 18 de octubre, no hay reacción del Ejecutivo.
