El estallido social ya lleva su segunda semana consecutiva con manifestaciones diarias que han terminado con nuestras rutinas normales y, a pesar del tiempo, aún nos tiene sin soluciones definitivas.
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El doctor en sicología, antropólogo y docente de la Universidad de Santiago, Sergio González, explica que «las personas tenemos incertidumbre porque no podemos recuperar la habitualidad (…) y al mismo tiempo tenemos la acumulación de frustración de no ser escuchado con la intensidad con la que se han planteado las graves situaciones que han generado el estallido social».
El especialista detalla que esta pérdida de habitualidad «implica un fuerte estrés y expresiones de ansiedad» las que se traducen «en algunos trastornos que tienen que ver con el sueño y con la alimentación».
Para el profesor Octavio Avendaño, del departamento de sociología de la Universidad de Chile, «el enojo por parte de unas personas que se sienten afectadas en su cotidianidad son consecuencia del mismo fenómeno. Mientras no se pueda responder a lo primero (las demandas sociales) difícilmente se podrá retornar a la normalidad«.
«Uno podría decir que el gobierno está apuntando a un desgaste de las movilizaciones sociales, a la saturación de la emocionalidad y esperando que pueda haber un efecto de cansancio», explica el sicólogo Sergio González. Y a la vez advierte: «Eso es muy peligroso porque permite que grupos pequeños se radicalicen más y ocupen el espacio de la política social».
¿Cómo enfrentarlo?
El docente de la Usach pone especial énfasis en la situación de los niños. Es primordial mantener la «habitualidad del horario de sueño y de comida, sobre todo ahora que han estado mucho más en casa».
Para los adultos, recomienda coaptar este miedo y frustración. «No quedarme solo con mi miedo, sino que poder conversarlo con familiares o amigos, y de alguna manera también acuartelarlo en la medida que lo converso con otros».
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Además, insta también los adultos mantengan los espacios de rutina, junto con priorizar «la no exposición permanente a las redes sociales y los medios de comunicación. Estar con la televisión prendida transmitiendo todo el día los actos de vandalismo genera una sensación de mucha negatividad».
En este mismo sentido, el sociólogo explica que «estamos frente a un ocultamiento y a una situación de distorsión de la información, (…) lo que aquí hemos visto es falta de pluralismo en los principales medios de comunicación, sobre todo en la televisión».
Por su parte, el sicólogo indica que «es muy importante en esta situación el poder contar con espacios de contención y reflexión que se deben dar en los trabajos, en las universidades y en los colegios. A la vuelta a clases esto hay que hablarlo con los niños».
«Hablar hoy día es una manera muy rudimentaria, pero muy importante para recuperar la posibilidad de enfrentar lo más doloroso desde el punto de vista de la salud mental«, finaliza el profesor González.