«Humo y fuego, personas corriendo, policías atropellando civiles, vidrios rotos, barricadas». Con estas palabras el medio argentino Página 12 cubre la masiva manifestación del lunes pasado.
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Poniendo énfasis en la represión, señalan que «con gases e hidrantes desde temprano, el despliegue de Carabineros logró vaciar la Plaza en la tercera movilización masiva de la sociedad, llamada ‘Súper Lunes’”.
De la misma manera recogen las declaraciones del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, asegurando que el «argumento para la represión es que hubo dos ataques con bombas molotov a la Policía».
Página 12 relata que «en cuestión de minutos, una manifestación pacífica que reunía a estudiantes, trabajadores de todos los sectores, jubilados, militantes y familias enteras se volvió un infierno».
Aseguran que a pesar de que «el desgaste en cuerpos y rostros se hacía evidente» los chilenos repiten «no nos cansamos».
«Un movimiento transversal, vivo, potente, rabioso, esperanzado, autoconvocado, sin líder, que no sólo no confía sino que repudia partidos políticos e instituciones. Que une al feminismo, la lucha mapuche, los estudiantes, los trabajadores, jubilados, los hombres de traje y que hasta movilizó a los ricos», lo califican.
También en el análisis destacan las cifras de violaciones a los Derechos Humanos acontecidas a través de estos 19 días de ininterrumpidas movilizaciones.
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