El director del Centro de Estudios sobre Derechos de la Infancia y la Adolescencia de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, Isaac Ravetllat, propuso la formación de una Escuela de Derechos Humanos en el contexto de las múltiples denuncias de abusos policiales cometidos contra jóvenes durante el estallido social de nuestro país.
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Durante la semana reciente, en el Liceo 7 de Santiago, personal de Fuerzas Especiales de Carabineros disparó perdigones y lanzó gases lacrimógenos contra las alumnas que realizaban una manifestación en el interior del recinto, y dos estudiantes estudiantes fueron atendidas por algunas lesiones en el Hospital Barros Luco.
El profesional de la U. de Talca sostiene que «se puede ver una clara vulneración de los derechos de esas niñas y/o adolescentes por el ingreso de Carabineros en su centro educativo”, puntualizando que la institución policial “tiene protocolos muy particulares” cuando debe intervenir en las diferentes manifestaciones públicas.
“Por supuesto que en ninguno de esos protocolos aparece identificado en el caso del Liceo 7, donde los carabineros ingresaron disparando balas de goma, balines y, en definitiva ejerciendo violencia”, prosiguió Ravetllat.
Isaac Ravetllatcree que el Gobierno «está intentando transmitir, a través de algunos medios, la imagen que todos los adolescentes son una especie de seres violentos, que los hemos malcriado y que, por lo tanto, ahora lo quieren todo y que sólo saben responder y reivindicar sus pretensiones a través de la violencia y que son un grupo de vándalos».
Por ello, plantea la creación de una Escuela de Derechos Humanos: “A Carabineros de Chile y en especial las Fuerzas Especiales les hace falta una formación importante en derechos humanos y, particularmente, sobre el derecho de la niñez. Hay una falta de conocimiento de cómo se debe operar cuando se detienen a los adolescentes en las comisarías, por ejemplo”, afirmó el académico. «Se les debe leer sus derechos de una manera comprensiva, avisar a sus representantes legales –apoderados, padres y madres- para que acudan a las comisarías; se debe respetar el derecho a no declarar hasta que se pongan a su disposición un abogado y estar en un espacio separado de los adultos», precisó.