«Algo me hizo pensar ‘no puedes hacer esto, no va en ti’. Tomé la determinación, pero nunca pensé que iba a pasar lo que pasó».
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Así relata David Veloso, el soldado de 21 años que se negó a viajar desde Antofagasta a Santiago a participar del Estado de Excepción, hecho que lo dejó en prisión preventiva por negarse a seguir órdenes de sus superiores, hasta que finalmente la Corte Suprema ordenó el jueves que saliera en libertad.
En entrevista con El Mercurio, el joven afirmó que «ahora estoy tranquilo y aprovechando el tiempo perdido, con amigos, vecinos, quienes me recibieron muy bien».
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Sobre los motivos que lo llevaron a negarse a ser parte del Estado de Excepción, Veloso indicó que «fue por mi familia, que también se ha manifestado por lo mismo».
«Mi abuela recibe una pensión de $110.000 y mi mamá y tías tienen que ayudarla. La desigualdad en el sueldo que gana mi papá. Todo eso, más los valores que me entregó mi abuelo. Fue como una revolución de emociones que me incitó a decir que no», manifestó.
Por último, remarcó que «hay que marchar pacíficamente, sin hacer destrozos y tampoco robar. En caravanas, con música, eso es digno de marchar, para que el gobierno escuche al pueblo y a los jóvenes».