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La renuncia del presidente boliviano Evo Morales el domingo, luego de varias semanas de agitación social y denuncias de fraude en los comicios del 20 de octubre, deja un vacío sobre quién debe tomar el mandato, debido a que todos los posibles sucesores también dimitieron.
Ayer el panorama decía que la presidenta del Senado, la chileno boliviana Adriana Salvatierra, sería quien tomaría el poder. Sin embargo su renuncia también llegó este domingo, de la mano de más incertidumbre. La solución podría ser una en manos de los partidos políticos. en ese caso un senador o senadora podría asumir previo acuerdo de las bancadas.
Lo que sea que se decida, tendrá gran influencia en la Asamblea Legislativa convocada para hoy. Esta tendrá el poder de aceptar la renuncia de Evo y sus autoridades y también de ver el destino de Jeanine Afez, quien podría sustituir a Evo. Afez es la segunda vicepresidenta de Bolivia y por ley sería quien siguiera. Pero la senadora fue clarar al dejar la elección a la asamblea. «Si se decide otra vía u otro camino, yo lo voy a aceptar», aseguró en una rueda de prensa.
¿Qué dice la Constitución de Bolivia?
El artículo 169 de la Constitución sería el destinado para estos asuntos. La carta señala que en caso de “impedimento o ausencia definitiva”, el presidente será reemplazado por el vicepresidente. Si este llegara a faltar, sería el presidente del Senado o de los diputados quienes se harían cargo incluso de llamar a elecciones. Esta instancia, según el documento, debe realizarse “en un plazo máximo de 90 días” o tres meses. Una regla muy parecida al del resto de las constituciones del mundo.
El problema es que en papel suena a solución pero las circunstancias de renuncias en Bolivia no llevan hasta allá. Junto a Morales también renunció su vicepresidente, Álvaro García y la ya mencionada presidenta del Senado, Adriana Salvatierra. Más temprano lo había hecho el presidente de los diputados, Víctor Borda. Todos de las filas del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
La renuncia de Morales y García debe ser leída y aprobada por la Asamblea Legislativa dominada por el oficialismo. Hasta el momento esta no tiene hora, pero se presume que se realizará hoy ya que Afez viajó a La Paz para convocarla.
Según medios bolivianos, la Constitución se queda corta ante el panorama. Esta no prevé una situación como la que vive el país actualmente. Sin embargo existe un antecedente del año 2005, donde el presidente de la Corte Suprema asumió el mando.
¿Junta de notables?
Mientras algunos expertos dicen que mientras la Asamblea Legislativa elige a un sucesor, Morales debe seguir al frente del gobierno con los ministros que quedan, otros dicen todo lo contrario. El analista y profesor universitario Jorge Dulón dijo a la Associated Press que si no se da la sucesión según la carta magna, existe la posibilidad de que se elija a una “junta de notables” para que dirija el país.
Por su parte Luis Fernando Camacho, líder de las protestas que asediaron a Morales durante casi 20 días, dijo que se debería convocar a una junta de notable. La labor de esta junta sería hacerse cargo del país hasta llamar nuevas elecciones. Sin embargo esta salida no es constitucional.
En la oposición, la opinión está dividida en cuanto a esta junta. El expresidente Carlos Mesa, que salió segundo en las elecciones abanderado por Comunidad Ciudadana (CC), dijo domingo que no se debe “vulnerar la Constitución para no regalarle la excusa a Evo Morales de que fue víctima de un golpe de Estado”. “Hay que ir por la salida constitucional y la Asamblea debe elegir al sucesor”, señaló.
Según Mesa la solución va porque la Asamblea Legislativa decida a un sucesor ya que «siempre hay la posibilidad de que la Asamblea elija de una manera clara a un presidente o presidenta del Senado o de diputados que pueda hacerse cargo”.
