La embajada argentina queda a una cuadra de Plaza Dignidad, por Vicuña Mackenna, y hasta ayer su reja era la parte de la legación que más había sufrido, pero los manifestantes ya la echaron abajo.
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El embajador argentino en Chile, José Bordón, dijo que «la zona céntrica de Santiago es tierra de nadie», tras el ataque que sufrió la casona la noche del martes.
El diplomático le contó a radio Mitre que «anoche tuvimos que evacuar a toda la gente, por pedido de la seguridad de acá. La casa está muy golpeada, destrozaron los portones de entrada que habíamos reforzado».
Bordón explicó que los violentistas no tienen algo en particular en contra de la embajada, sino que a su juicio la zona céntrica de Santiago “es tierra de nadie». «Hay hoteles incendiados, farmacias, dos iglesias y una universidad destrozadas», contó al medio de su país.
Bordón explicó que les ofrecieron «un carro blindado para sacar al personal de la casa», y agregó que «las calles después de las 5 o 6 de la tarde están dominadas por estos vándalos».
«Hay un gran nivel de destrucción en el centro. Dos iglesias históricas, del siglo pasado, han sido destruidas», se lamentó.
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