Las inundaciones que en Venecia registraron sus niveles más altos en 50 años, dejando grandes problemas para la ciudad italiana.
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En su punto máximo el agua alcanzó los 1,87 metros de profundidad, según el centro de monitoreo de mareas, número sólo superado con lo registrado en 1966, cuando las inundaciones llegaron a 1,94 metros de profundidad.
«Estos son los efectos del cambio climático … los costos serán altos», sentenció el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro.
Y los costos han sido altos, al menos dos personas han muerto en la isla de Pellestrina durante esta emergencia. Un hombre de 78 años murió electrocutado cuando intentaba prender una bomba de agua, mientras se desconoce como falleció el segundo.
Buena parte de la ciudad y las islas se inundaron, incluida la famosa Basílica de San Marcos, agravando las preocupaciones por los daños a los mosaicos y otras piezas artísticas. Los daños monetarios considerando el comercio, patrimonio y residencias aún no son cuantificables, pero ya se habla de miles de millones de euros.
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El alcalde de la ciudad suspendió las clases al menos para este miércoles y jueves. «La situación es dramática. Pedimos al gobierno que nos ayude», agregó junto con explicar que solicitará el estado de emergencia.
«Hay una situación dramática, una situación de mal tiempo que nos preocupa y hace sufrir a las comunidades», dijo el primer ministro Giuseppe Conte.
El miércoles a media mañana se registró una segunda crecida de 1,60 metros de profundidad, aunque estaba retrocediendo con rapidez.
