La crisis social que vive Chile ha destapado con fuerza todas los cambios que se hacen necesario llevar a cabo y como uno de ellos se puede mencionar el que disminuyan las brechas de género.
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En ese sentido, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) publicó este jueves el Informe de Género del Sistema Financiero 2019. Se trata de la 18a. versión, la que revela sostenidos avances en el acceso de las mujeres a los principales productos financieros, pero esto no quita que aún existan brechas importantes respecto del uso de servicios.
En ese sentido, de acuerdo al estudio, con datos al cierre de 2018, en los últimos años se observa un sostenido mejoramiento en la relación entre el número de deudores hombres y mujeres en el sistema bancario.
Así, mientras que en 2002 por cada 100 deudores bancarios hombres existían 56 deudoras mujeres, en 2018 la proporción aumentó a 98 deudoras mujeres. En particular, entre 2017 y 2018, dicha relación creció 3 puntos porcentuales, pasando de 95% a 98%.
Sin embargo, el monto de crédito otorgado a ellas, como porcentaje del monto otorgado a ellos, sigue mostrando una brecha significativa (59,1%). Adicionalmente, en términos de deuda promedio la brecha alcanza al 60%.
Ellas ahorran más para la casa propia
Como ha sido habitual en este y otros estudios, queda en evidencia que, respecto de su composición, la deuda bancaria de las mujeres posee un componente habitacional porcentualmente mayor al de los hombres. Así, 60% de la deuda de ellas corresponde a deuda habitacional, mientras que para ellos esta proporción es de 57%.
Consistente con lo anterior, las mujeres tienen una demanda más activa en productos de ahorro para la vivienda, tanto en términos de la composición del ahorro como del stock de cuentas para ese fin.
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De esta forma, a diciembre de 2018 ellas poseían 3,1 millones de cuentas de ahorro para la vivienda, muy superior a los 1,9 millones de cuentas pertenecientes a ahorrantes masculinos.
Por otra parte, los hombres exhiben indicadores de endeudamiento respecto al ingreso superiores a las mujeres. Así, a 2018 los niveles de carga financiera y apalancamiento de los hombres (26,9% y 6,7 veces) superan a los de las mujeres (24,7% y 4,9 veces).
Adicionalmente, en materia de integridad financiera, al igual que en versiones anteriores, el informe evidencia un mejor comportamiento de pago de las mujeres, que exhiben indicadores de morosidad y de protestos de cheques menores a los de los hombres.
