El cura jesuita Felipe Berríos realizó un emotivo llamado por un país más justo, pidió paz social y el término de la violencia en medio de la crisis social que afecta al país.
El sacerdote grabó un video de poco más de tres minutos en el que invitó a que todos pusiéramos de nuestra parte para construir un país mejor, en el que no haya chilenos de primera y segunda categoría.
En el registro, Berrios parte diciendo que él como muchos más vive “en un campamento al lado de un basural, con moscas, caminos de tierra, letrina, sin agua, pero nunca antes había estado tan angustiado como en estos días”.
El cura siente que quienes salieron a las calles lo hicieron porque querían dignidad y un trato distinto, pero que en el último tiempo “sentimos que el país se nos va de las manos”.
Para Berríos “el país despertó” y por eso la gente quería estar junta, no “en un individualismo competitivo. Querían estar juntos unos con otros en las plazas, en las calles, quería la gente cantar todos juntos el ‘Pateando Piedras’. Cantábamos emocionados ‘El derecho de vivir en paz’, pero algo pasó, se nos fue de las manos y un grupo pequeño, tal vez mezclado con anarquistas, con microtráfico, con la violencia que se había ido tomando todas las marchas y las protestas, como que nos hipnotizó a todos los chilenos”.
“Algunos nos quedamos paralizados, nos volvimos a nuestras casas a encerrarnos, otros se metieron en la violencia, y quemaron y han destruido, y no era lo que queríamos todos los chilenos”, agregó.
Berríos cree que el país se paralizó y se mostró horrorizado porque “de pronto hemos visto cosas tremendas como unas carabineras con sus rostros quemados, o disparando balines, literalmente nos hemos sacado los ojos los chilenos unos a otros y por eso que es el momento de seguir pidiendo un trato mejor entre los chilenos, pero queremos paz”.
El sacerdote dijo que “no queremos destrozarnos entre los chilenos, por eso, el llamado del Presidente a todos, a construir un pacto de paz y avanzar en una nueva Constitución en que nos tratemos todos como hermanos, que no haya chilenos de primera ni chilenos de segunda, que no haya una clase media endeudada, eso es lo que queremos todos”.
“Por eso los invito a todos, porque esto no es sólo una cuestión de gobierno o de sistema político, todos tenemos que poner de nuestra parte, rechazar la violencia, que no nos quite lo más importante, que queremos un país mejor, un país que no vuelva a la normalidad de antes, sino que vuelva a ser la copia feliz del edén como lo cantamos en la canción nacional”, apuntó.