Tras una serie de denuncias relativas a la identificación del personal policial, la Contraloría General de la República instruyó el inicio de un procedimiento disciplinario, con el objetivo de determinar eventuales responsabilidades administrativas por estos hechos.
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Atendida la naturaleza de las denuncias, la Contraloría decidió ejecutar el sumario.
Cabe recordar que el fotógrafo Diego Ibacache, publicó en sus cuentas de Twitter e Instagram una serie de fotografías en las cuales se observa que los parches donde tradicionalmente aparecen los apellidos de los uniformados, fueron sustituidos por otros con apodos como: «Cabo 1ro. Super dick», «Cabo 2do.H. Destroyer» o «Raptor».
En su mensaje, el reportero gráfico denuncia que además todos los policías tenían el rostro cubierto. Icabache exhortó a Carabineros y Contraloría responder por la ilegalidad de las «identificaciones falsas».
Adicionalmente, este lunes 25 de noviembre los equipos de investigación de la Contraloría se constituyeron en dependencias de Carabineros, para sostener una reunión de coordinación con la Dirección de Logística, la Dirección de Compras Públicas y la Dirección de Auditoría Interna de la policía uniformada, para dar inicio a una Investigación Especial sobre el proceso de compra de elementos disuasivos, como balines y lacrimógenas.