Dejar pasar 12 horas sin comer ya no es necesario a la hora de realizarse el examen de colesterol. Así lo confirma un estudio liderado por el médico Jorge Aldunate, Gerente de Laboratorio Clínico de RedSalud, que reveló que el colesterol total, el colesterol HDL o “bueno”, y el colesterol LDL o “malo”, no sufre ninguna variación significativa si el paciente se alimenta o no antes de la prueba.
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La investigación fue realizada en el laboratorio de Clínica Redsalud Providencia y los resultados preliminares consideraron a 173 voluntarios, quienes se realizaron dos perfiles lipídicos: el primero en la mañana, luego de 12 horas de ayuno, y el segundo, el mismo día luego en la tarde, tras haber ingerido alimentos.
Al comparar los resultados de estas 2 muestras, se llegó a la conclusión de que las variaciones no eran significativas. ¿En simple? No es necesario ayunar para obtener resultados de esos exámenes.
“Lo que comprobamos fue que el colesterol total, el colesterol HDL (“colesterol bueno”) y colesterol LDL (“colesterol malo”) no sufren variaciones si el examen se hace con o sin ayuno. En ninguno de ellos se ve un cambio significativo motivado por la alimentación del paciente. Lo mismo ocurre con las alipoproteínas A1 y B. El único indicador que sí demostró cambios, como era de esperar, fueron los triglicéridos que son las grasas que uno consume”, explica Aldunate.
El especialista, quien presentó los resultados preliminares del estudio en el Segundo Congreso Internacional de RedSalud: “Actualización y Perspectivas de Salud”, asegura que la importancia de estos antecedentes radica en un cambio de visión respecto a una práctica médica que ya es habitual en nuestro país.
“Esta investigación viene a cambiar el paradigma de cómo realizamos este tipo de exámenes. El no comer es una condición extraña, no es natural. ¿Qué hace una persona todos los días tras levantarse? Toma desayuno. Entonces no cumplir esa rutina e ir en ayuno al examen de lípidos es una situación excepcional”, agrega el experto.
Por otra parte, el Gerente de Laboratorio Clínico de RedSalud, destacó las consecuencias prácticas de este cambio. “Si lo pensamos bien, esta nueva forma de entender el examen facilita su realización en pacientes como los niños, los ancianos, las embarazadas y otros. También ayuda a quienes tienen una patología crónica, como la diabetes mellitus o un cáncer, de manera de no exponerlos a un ayuno tan largo de 12 horas”, sostuvo.
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Asimismo, permite que la realización de los exámenes deje de concentrarse en la mañana y amplía la posibilidad de que se realice en todo horario. “Lo importante de estos resultados es que nos permite mostrarles a los médicos, que son quienes ordenan la realización de estos exámenes, las posibilidades de evitar el ayuno como una nueva práctica entre los especialistas”, sentenció Aldunate.