Un mundo en caos: pocos sobrevivientes y todo un mundo por sacar adelante. Este es el desafío que te presenta «Death Stranding». ¿Tu héroe? Un mensajero con múltiples misiones. Algo simple pero desafiante. Hideo Kojima, la mente maestra detrás de este videojuego nos presenta una superproducción que no se parece a ningún otro juego en esta categoría (para bien o para mal).
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Tanto narrativa como jugablemente, «Death Stranding» ha sido un misterio bien calculado desde sus orígenes. Cada tráiler ha seguido una dirección claramente marcada para levantar interés, dejando más preguntas que respuestas. Sólo jugándolo podrías descifrar el fondo del videojuego. La idea principal es que el hombre descubre empíricamente que tiene alma, y que hay un lugar entre la vida y la muerte, un espacio extradimensional único y personal de cada uno.
Una historia trágica
La tragedia de la historia llega cuando, una vez descubierto este hecho, se encuentra que algunas almas no pueden pasar al otro lado cuando sus cuerpos mueren, encontrándose “varadas” (stranded) en el mundo material, desesperadas por encontrar un recipiente vivo que pueda volver a contenerlas, lo que es imposible. Por ello, cuando una persona fallece y su alma parte, acuden las almas varadas a tratar de devorar el cuerpo, lo que desata una reacción de materia-antimateria que genera un vacío, una gran explosión que arrasa con todo lo que le rodea.
Los efectos son, obviamente, catastróficos y antes de que se pueda reaccionar, todo Estados Unidos y el resto del mundo, quedan destruidos. Los supervivientes se concentran en núcleos pequeños, aislados entre sí, aprendiendo rápidamente las normas de vivir en esta nueva situación. Los asentamientos necesitan alguna forma de comunicación y de intercambiar recursos, por lo que aquellos con el valor suficiente para hacer los peligrosos viajes adquieren un estatus especial.
Sobrevivir
Nuestro protagonista, Sam Porter Bridges, es uno de esos mensajeros, de los mejores. Pero en un momento dado decide cortar todos los lazos que le unen con la sociedad e ir en solitario, sólo cumpliendo pequeños encargos y sobreviviendo al día a día. Así discurre su vida hasta que es forzado a regresar a su vieja organización: Bridges, que está intentando restablecer el gobierno de los Estados Unidos a través de la figura de su presidenta, enferma de cáncer y madre de Sam.
Sin hacer spoiler del videojuego, cabe señalar que es un título gráficamente espectacular, diferente a la norma. Posee una historia singular, un mensaje poderoso. La principal crítica es que es un poco lento, pero sin duda es una experiencia cinematográfica que vale la pena jugar.
