La idea de Sebastián Piñera era posicionarse como un líder mundial en el marco de la crisis climática, y lo estaba logrando ya que tuvo un importante rol en la asamblea general de las Naciones Unidas, en septiembre, y Chile iba a ser la sede de la COP25.
PUBLICIDAD
Como ya es sabido el gobierno renunció a organizar la asamblea por el estallido social, y España aceptó realizarla en los plazos establecidos en Madrid.
Hoy comenzó la COP25 y Chile mantuvo de forma simbólica la presidencia de la asamblea. Piñera decidió quedarse en el país, en representación del gobierno fue la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, pero de todas maneras el presidente mandó la grabación de un mensaje en español, con subtítulos en inglés.
«Quiero agradecer desde el fondo del alma a España por acogernos. Duele no estar hoy en Madrid, pero siento que mi deber es estar en Chile enfrentando los duros tiempo que hemos vivido», dijo.
«En las últimas seis semanas hemos vivido tres situaciones simultaneas,pero de muy distinta naturaleza. Primero una ola de violencia criminal que hemos enfrentando con los instrumentos de la democracia y el estado de derecho resguardando los derechos humanos de todos, cualquier desviación está siendo investigada. Segundo, una gran y legítima demanda por justicia social que estamos enfrentando con una poderosa agenda social, y tercero, una búsqueda de un nuevo pacto social que estamos enfrentando con acuerdos para una nueva constitución», explicó.
«Sabremos superar estos momentos difíciles y saldremos fortalecidos como un país democrático, mas justo y plenamente respetuoso de los derechos humanos, igual como la humanidad sabrá superar esta crisis climática y actuar con la voluntad, el coraje y la urgencia que los tiempos y desafíos requiere», agregó.
Por último hizo un llamado a comprometerse con el medioambiente. «La ciencia ha hablado fuerte y claro, necesitamos compromisos climáticos muchos más ambiciosos y cumplirlos en plazos más cortos. La juventud nos interpela y nos exige asumir nuestro compromiso moral de proteger nuestro planeta y asegurar la supervivencia de la vida humana».
PUBLICIDAD
«La naturaleza nos está implorando para que la cuidemos. Tenemos los instrumentos necesarios para actuar ahora, el tiempo de los diagnóstico terminó, llegó el tiempo de la acción», concluyó.
Inquietud
Entre los asistentes a la cumbre la situación que vive Chile fue un tema, y varios diplomáticos, activistas y políticos se lo hicieron saber a la delegación chilena, a quienes le preguntaron insistentemente sobre el acontecer nacional.
La ministra Schmidt declaró en el Fórum Europa sobre nuestro país que “se produjo lo que hemos conocido como el despertar de Chile… el país despertó, la desigualdad es germen de malestar y afecta la dignidad de las personas. También porque tenemos nuevas generaciones, con otros sueños y demandas, y con otras expectativas… es una crisis que demanda mayor equidad y que reclama dignidad”.
“Una gran mayoría despertó de manera cívica y pacífica. Sin embargo, una minoría lo hizo de manera violenta, pero con mucha visibilidad. Veinte estaciones del Metro fueron quemadas y destruidas de manera simultánea. Saqueos masivos, incendios, destrucción de supermercados, farmacias, medios de transporte”, agregó.
Sobre el cambio climático la ministra dijo que «los que se nieguen a ajustarse a las crecientes temperaturas del planeta quedarán en el lado equivocado de la historia”.
«El punto de no retorno»
Los países firmantes de la COP25 acordaron hace cuatro años en París limitar el calentamiento global para mantenerlo muy por debajo de 2 grados Celsius, idealmente en 1,5 Celsius para final de siglo, en comparación con la era preindustrial. Las temperaturas ya han subido de media en torno a un grado centígrado, dejando poco margen para que se alcance el objetivo más ambicioso.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que los esfuerzos hasta ahora no han bastado para evitar que se llegue a un “punto de no retorno” en el cambio climático.