Este miércoles, culmina el plazo para que el Presidente Sebastián Piñera conteste a la acusación constitucional en su contra, donde se le cuestiona por las violaciones a los derechos humanos desde que iniciaron las protestas el 18 de octubre.
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En concreto, en el libelo los parlamentarios cuestionan el rol del Mandatario durante el estado de excepción en Chile y el uso desmedido de la fuerza por parte de funcionarios del orden público.
Según La Tercera, el abogado, Juan Domingo Acosta, ingresará la respuesta del Mandatario en la comisión ad hoc –de mayoría opositora- de la Cámara de Diputados, en el que argumentará que el libelo no cumple con los requisitos legales e invocará a la cuestión previa para impedir su avance.
De acuerdo al medio, Piñera apelararía a que se le imputan hechos realizados por terceros, para frenar la acusación en la cuestión previa, objetivo para el cual ha estado elaborando un plan enfocado en tres ejes principales: político, jurídico y legislativo.
El aspecto político, apunta a la línea discursiva del Gobierno y de los parlamentarios oficialista ante la acusación; en el jurídico, a la defensa desde el punto de vista legal; y en el legislativo, a tratativas con la oposición para evitar que el libelo tome fuerza.
El Ejecutivo necesita mayoría simple en la Sala de la Corporación para aprobar la cuestión previa e impedir el avance de la acusación en su contra.
En caso de que siga su curso, por tratarse del Presidente de la República, para declararse ha lugar la acusación necesita mayoría absoluta, es decir, el voto favorable de la mayoría de los 155 diputados en ejercicio, es decir 78; y actualmente son 83 los que se definen como oposición.
Si logra este apoyo, en el Senado -que actúa como jurado- la acusación se aprueba con dos tercios de los 43 parlamentarios en ejercicio, es decir 29; pero actualmente sólo 23 se ubican en la oposición.
