Los trabajadores a lo largo de toda Francia se manifestaron en contra los planes del presidente Macron de reformar el sistema de pensiones. Es una de las huelgas más grandes del sector público de Francia.
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Trabajadores ferroviarios, estudiantes, profesores, trabajadores de hospitales y más manifestantes marcharon pacíficamente por París, paralizando la ciudad y diferentes protestas por Francia detuvieron casi por completo el país. Los manifestantes buscan dejar sin efecto los nuevos planes de pensiones de Emmanuel Macron.
Las reformas al plan de pensiones que promueve el presidente Macron buscan simplificar un complejo sistema de beneficios, pero los trabajadores dicen que los harán trabajar más tiempo y percibir jubilaciones más bajas.
El malestar en torno a este tema, incluidas huelgas nacionales, pondrá a prueba la determinación del gobierno de Macron, que quiere que las reformas sean aprobadas el año que viene.
En las últimas tres décadas los distintos gobiernos franceses han hecho cambios y cada reforma fue recibida con manifestaciones masivas de protesta. Ninguno de esos cambios simplificó las cosas.
Macron quiere reemplazar el sistema actual con uno único, para que todos los trabajadores tengan los mismos derechos jubilatorios.
Los sindicatos dicen que la mayoría de los trabajadores percibirán pensiones más bajas por un cambio en la fórmula para calcularlas. Las personas que tienen beneficios especiales, por su parte, temen perderlos.
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Chalecos amarillos
La masividad de la protesta y su participación generalizada muestra un gran descontento social, con esto se crea una nueva prueba para el Gobierno después de la mediación exitosa que hubo después de las protestas de los “chalecos amarillos” del año pasado.
Por su parte, Macron dice estar “calmado y determinado” y está “pendiente de que se respete el orden público, pendiente de las necesidades del pueblo francés y también está pendiente del derecho a huelga sea respetado”.
