Una polémica digital se tomo la agenda nacional la semana pasada. Pero la historia se remonta un poco más atrás. El 25 de octubre 3ª Sala de la Corte Suprema acogió por unanimidad el recurso de queja presentado por el Consejo para la Transparencia. Con esto, se le ordenó a NIC Chile (centro de la Universidad de Chile y administrador del registro de dominio .CL) entregar un listado con todos los nombres de dominios registrados, que suman casi 600.000 a un particular identificado como Claudio Higuera Palma.
PUBLICIDAD
Y no fue el único. Esta se sumaron nuevos interesados en esta información. Los cuatro nuevos solicitantes son Gregorio Córdova, José Miguel Montalva Álvarez, Matías Fortuño y Juan Correa Poblete. Los motivos detrás de las solicitudes son distintas, así como también el detalle de la información a la que desean acceder. En el caso de Córdova, fue el único que pidió un listado de dominios sin detalles ni datos personales de sus titulares.
El costo de la información
Por su parte, Montalva, titular del hosting Creattiva, la motivación sería para realizar un estudio. En este caso la información solicitada es mucho más amplia: dominio, su fecha de creación, dirección, rut, correo y número telefónico del titular, si se trata de una persona natural o jurídica, su giro o actividad, servidor de nombre DNS, y el país emisor de documento de certificación. ¿Cuánto podría costar una base de datos con estas características? Mario Romero, editor de Transmedia.cl y especialista en web y tecnología, explicó a Publimetro que «una base con esas características puede costar entre 20 y 40 millones de pesos en el mercado alternativo».
Continuando con el detalle de las solicitudes, el ingeniero Matías Fortuño, pidió el listado y las fechas de expiración de los dominios “para uso personal y analizar la posibilidad de que exista otros ‘registradores de dominios’ en Chile”. A través de su cuenta de Twitter, Fortuño respondió a los cuestionamientos de los titulares explicando que “pedí nombres de dominios y fecha expiración, para uso personal. Estoy estudiando (dentro de mis tiempos acotados) qué se podría hacer para que exista una mayor oferta y mejor servicio de los dominios ‘.cl’. Y con mayor resguardo de la información privada, ciertamente».
Ojo con la ciber seguridad
En esta línea, Romero considera que «son argumentos bastante pobres, porque llama la atención tanto interés de repente». «Tras estas solicitudes, se hace más urgente que se avance en la reforma de la ley de protección de datos. Acá más allá de poder vender las bases de datos, pueden esperar las fechas de vencimiento para quitarte un sitio u otras consecuencias que atentan contra los ciudadanos. Se necesitan los mecanismos para proteger nuestra información», agregó.
Cuando se desencadenó esta situación, desde NIC Chile se señalaron que «reiteramos nuestro convencimiento de que la entrega masiva de nombres de dominio a un particular puede generar importantes riesgos de ciberseguridad de diversa índole, tanto en el acceso a información que podría realizarse a partir de dichos nombres de dominio, como a la posibilidad de que, al contar con dicha lista, pudiera facilitarse ataques a servidores, phishing, spam u otros. En momentos en que las amenazas a la ciberseguridad van en aumento, nos parece un profundo error entregar esta lista a cualquiera que la pida, sin pedir siquiera que suscriba un compromiso de buen uso».