El pasado 21 de noviembre, cuatro imputadas de la unidad Centro Penitenciario Femenino (CPF) San Miguel fueron trasladadas al CPF San Joaquín para realizarse un control médico y toma de ecografías con el gineco-obstetra a cargo de estos procedimientos. Ya una vez terminada la visita y de regreso a su unidad de origen, las internas le manifiestan a la matrona, quien las acompañó en todo momento del procedimiento médico y traslado, que el doctor había realizado tocaciones indebidas y abusivas.
De inmediato la jefa de unidad, Ana María Garrido, realizó el correspondiente parte denuncia, enviando los antecedentes a la fiscal de turno de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, María Narváez Rebolledo quien dispone que la Brigada de Delitos Aexuales de la Policía de Investigaciones realice el procedimiento.
Paralelamente se ordena un sumario administrativo y se informó el 27 de noviembre a través del Departamento de Derechos Humanos de Gendarmería de todas las gestiones realizadas, al INDH y a las defensorías regionales metropolitana Norte y Sur.
De acuerdo a Gendarmería, desde el primer día de ocurridos los hechos, se han aplicado medidas de contención a las denunciantes, donde se ha estado prestando atención sicológica y otras acciones de apoyo y resguardo para las mismas.
En tanto, el médico se encuentra suspendido preventivamente de sus funciones en el marco del sumario administrativo, y ante la gravedad de lo denunciado, el director nacional de Gendarmería ha dispuesto el término anticipado del contrato.
