Una joven argentina de 22 años, Fiorella Furlán, durante una tormenta en la ciudad de Paraná, iba manejando cuando un arroyo desbordado la hizo perder el control de su auto y cayó en él.
PUBLICIDAD
En el momento en que cayó al arroyo Antoñico llamó a sus padres y les dijo: “Papá, me caí al arroyo, el agua me lleva el auto” y logró entregar datos de su ubicación. Su padre le aconsejó que saliera del auto como pudiera, pero ella estaba atrapada. “No puedo salir, papá, la puerta está trabada”, dijo.
El auto fue encontrado vacío con el parabrisas roto a 300 metros del puente donde cayó, pero no habían rastros de Furlán.
La búsqueda incluyó a personal de bomberos, buzos tácticos, la Policía, vecinos y navegantes en Paraná, Diamante, Victoria, Rosario y San Lorenzo.
Un kayakista que se unió a la búsqueda como voluntario encontró el cuerpo en medio del río Paraná de Fiorella Furlán y cuándo fue consultado por la prensa dijo “estamos en paz, la encontramos”. Jerónimo Albornoz, el kayakista aseguró que se unió a la búsqueda por empatía. “Soy una persona como vos, con empatía y con ganas de encontrarla”.
El cuerpo de Fiorella ya está en la morgue donde se realizará la autopsia, para luego ser entregado a la familia.