Chile está sufriendo la peor sequía de su historia. Son 11 años consecutivos con precipitaciones bajo lo normal y estamos terminando un 2019 extraordinariamente seco. Esta situación, inédita en el país, ha evolucionado rápidamente pasando en poco tiempo de una situación crítica a una aún peor, que está generando una reducción acelerada de la disponibilidad hídrica y a la que se han sumado fenómenos de altas temperaturas sin precedentes en nuestra historia.
PUBLICIDAD
La gravedad de esta situación requiere implementar nuevas medidas a las ya ejecutadas y desplegar una campaña que ayude a tomar conciencia de la urgencia de cambiar nuestra manera de consumir agua. Así lo dieron a conocer el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
“El año 2019 es el año con menores precipitaciones en la historia desde que se tiene registro. Esto en los últimos meses se ha agudizado”, afirmó el ministro Moreno en el salón azul de La Moneda.
En tanto, el ministro Walker destacó la relevancia del problema en el mundo agrícola. «Estamos enfrentando la sequía más grande de la historia de Chile, un terremoto silencioso. Tenemos que enfrentar una de las temporadas más difíciles para la agricultura”.
En este contexto, el titular del MOP, adelantó gestiones para aminorar el consumo global del recurso hídrico en el país. “Hemos iniciado conversaciones con los grandes consumidores, particularmente municipalidades y empresas, para que reduzcan su consumo en al menos un 10%. Necesitamos que todos nos comprometamos para cuidar nuestra agua y adaptarnos a esta nueva realidad”.
Las nuevas medidas
-El Plan de Reactivación Económica que anunció hace algunas semanas el ministro Ignacio Briones aporta US$ 200 millones para sistemas de APR y nuevos caminos básicos. Esto se suma a los $345.000 millones para agua potable rural que está presupuestado gastar en el período de gobierno y que permitirá construir 169 nuevos sistemas y ampliar y mejorar otros 254 sistemas.
-Las empresas sanitarias han comprometido obras para enfrentar la sequía por US$ 700 mm para los próximos 5 años, dentro de las que se incluyen la incorporación de nuevas fuentes de agua cruda (desalinización, pozos), ampliación de capacidad de producción de agua potable y obras para reducir las pérdidas.
PUBLICIDAD
– Además, la Superintendencia de Servicios Sanitarios ha exigido a las sanitarias adelantar obras como:
En Valparaíso:
– La conducción Aromos-Concón, obra reversible que permitirá asegurar el suministro al Gran Valparaíso hasta el año 2040, por una inversión de US$ 36 millones.
En Santiago:
– La construcción de más de 30 pozos profundos.
– La ampliación de la Planta de producción de agua potable Padre Hurtado al doble de su capacidad, por US$ 37 millones.
– El refuerzo de obras de interconexión de las matrices de agua potable de Aguas Andinas, Aguas Manquehue y Aguas Cordillera.
– En los próximos se lanzará una campaña sobre la importancia del uso racional de agua y la necesidad del ahorro.
– Ya se han iniciado conversaciones con los grandes consumidores (municipalidades, empresas) para que reduzcan su consumo en, al menos, un 10%.