Hoy jueves es el «Día nacional contra el femicidio». Un femicidio se describe en palabras simples como asesinato cometido por de una pareja actual, ex cónyuge o conveniente, hacia su pareja. La figura legal apunta a actos cometidos por hombres hacia mujeres lo que en la opinión pública ha sido catalogado como inconstitucional por al unos agotados porque la igualdad entre hombres y mujeres está garantizada por ley. Incluso se cuestionan si la vida del hombre y su integridad física valen menos que los de la mujer. Pero más allá de esa polémica, existe una realidad que ha sido invisibilizada: la de las parejas lesbianas.
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¿Es femicidio cuando una pareja de sexo femenino asesina a su conveniente del mismo sexo? No. Esta es una de las realidades que desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) han querido rescatar a través de la «Encuesta visibles» aplicada a mujeres lesbianas y bisexuales en Chile. En total fueron encuestadas 2146 mujeres entre 11 y 59 años a lo largo de todo Chile.
Una realidad invisible
Daniela Andrade, vocera del Movilh señaló a Publimetro que al plantearse la realización de este estudio se dieron cuenta «de lo invisibilizada que es la violencia entre las parejas del mismo sexo». Y es que la violencia extrema que puede llevar a un acto tan terrible como un femicidio también está presente en las parejas lesbianas y bisexuales. Un 13% de las mujeres señaló que su pareja pasada o actual la golpeó con puños y/o patadas «solo una vez» o «a veces». Un 1% señaló que esa situación se daba «siempre».
«A la violencia que las parejas lesbianas o bisexuales puedan enfrentar de manera interna, hay que sumarle el factor de violencia exterior a la que se ven expuestas», señala la psicóloga especializada en género Sofía Fiedler. En esta línea, Fiedler agrega que «las pa realidad invisible rejas homosexuales de sexo femenino tienen una mayor sensación de riesgo». De hecho el estudio realizado por el Movilh señala que el 22% siempre evita algunos lugares por temor a ser agredida amenazada o acosada. Un 54% respondió «a veces» a esa pregunta.
Deudas pendientes
Y es en este punto donde volvemos a la deuda en políticas públicas. La dirigenta del Movilh, Daniela Andrade señala que como organización ya le pidieron una reunión a la Ministra de la Mujer, Isabel Plá, para poder avanzar en políticas de protección para las mujeres lesbianas y bisexuales. «Sería un gran avance que el femicidio por ejemplo considerara también a las parejas lesbianas o bisexuales. También en este sentido hay deudas pendientes respecto a fertilización in vitro, acceso a sala cuna y la educación sexual en los colegios», añadió. Respecto a lo anterior, Andrade, quien es también enfermera señala que es inaceptable que en educación sexual no se le señale a las mujeres que en las relaciones homosexuales también hay riesgos de salud.
«Esto sucede porque actualmente se le entrega a los niños una educación falocentrista y penetrante», acusa Sofía Fiedler. «Además las parejas lesbianas tienen un mayor riesgo en las calles porque el machismo presente en la sexualidad hace ver a las parejas entre mujeres como un objeto sexual de deseo, a diferencia de las parejas de homosexuales varones», agrega. Fiedler concluye que, con estudios como éstos donde se les da visibilidad a estas realidades es necesario avanzar en políticas públicas reales que den una solución. Ambas entrevistadas concuerdan en que no se puede esperar a que la violencia por discriminación siga en aumento. El Movilh ha recibido casos de mujeres que fueron asesinadas por sus parejas del mismo sexo, pero no existe un registro oficial de estas situaciones ya que las familias muchas veces prefieren omitir el hecho de que su familiar era lesbiana o bisexual.
