La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe sostiene que en Chile Vamos se «han roto las confianzas» y que la coalición puede terminar como un mero pacto electoral. «Si vamos a ser un mero pacto electoral, prefiero que se sincere».
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La votación en la Cámara a favor de la paridad de género en la convención constitucional fue el punto, el que al aprobarse con votos de la oposición, RN y Evópoli, provocó que la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, decidiera con el resto de los parlamentarios gremialistas, suspender la participación del partido en la coalición Chile Vamos.
“La molestia surge porque hace poco más de una semana tuvimos una reunión en La Moneda con el ministro Blumel y los tres presidentes de partidos, en donde llegamos a un consenso en tres cosas: que íbamos a respetar el acuerdo del 15 de noviembre; que cualquier cosa distinta íbamos a agotar los esfuerzos para poder llegar a un acuerdo entre nosotros antes de tratar de hacerlo con la oposición, y que no íbamos a apoyar ninguna indicación que fuese inconstitucional, es decir, que necesitase el patrocinio del Ejecutivo. Bueno, las dos últimas condiciones no se dieron”, sostuvo la senadora.
En entrevista con La Tercera, la senadora gremialista se refirió a la falta de palabra de sus socios en Chile Vamos. «Antes de haber llegado a un acuerdo con la izquierda, podrían haberse dado la posibilidad de conversar con nosotros. Tener socios que prefieren hablar con la izquierda antes que con quienes somos parte de Chile Vamos hace que nos preguntemos nuestra permanencia en Chile Vamos».
Para Rysselberghe faltó liderazgo y llamado al orden por parte del ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
«Tenemos un ministro del Interior que, habiendo estado presente en una reunión donde hubo un compromiso que no cumple el partido del cual él es miembro, yo esperaría de él que a lo menos pudiera ordenarlo».
La parlamentaria pone el duda seguir adelante con la coalición si no se cumple la palabra empeñada. «Si eso no se cumple (la palabra), para nosotros es bien difícil poder seguir. Cuando nuestros aliados toman decisiones relevantes asustados por el miedo que le tienen a la izquierda o por tratar de hacerles guiños a la izquierda, y después celebran con la izquierda, en lugar de cumplir la palabra empeñada, es bastante complejo poder avanzar. Se han roto las confianzas, y las confianzas no se reparan con facilidad. La próxima vez que tengamos una conversación, voy a tener que grabarla para que no la desconozcan».
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Al ser consultada si la coalición de centro derecha pasa por su peor momento, la senadora solo deja en claro que no sabe si es el peor momento, pero así como ve las cosas al parecer estamos frente a una coalición que es solo un mero pacto electoral. «Si vamos a ser un mero pacto electoral, prefiero que se sincere».
«Creemos que tenemos que repensar cuáles son las condiciones en las cuales podemos estar en un pacto de esta naturaleza, donde en una semana hacemos un compromiso y a la semana lo rompemos. Es agotador estar con socios que no respetan la palabra empeñada”, cerró.