Hace casi un mes, la diputada Camila Flores (RN), reclamó y acusó que vendedores de la tienda H&M del mall Casa Costanera, no solo se habían negado a brindarle atención, sino que además habría sido sacada a empujones del recinto por los guardias de seguridad.
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Según relató la diputada, en el lugar se encontraba comprando con su marido Percy Marín el 6 de diciembre y al momento de ir a la caja a pagar, el cajero la saltó y llamó a la persona que se encontraba detrás de ella para atenderla, supuestamente debido a que no la iba atender por ser de derecha. Al igual que el vendedor, un segundo empleado tomó la misma postura, por lo que más tarde se desencadenó una discusión entre los involucrados.
Ante esto, Flores presentó ante la Corte de Apelaciones de Santiago un escrito para que se ordene a la empresa no borrar las cámaras de seguridad del local, ya que según sus declaraciones fue sacada a empujones del lugar por los guardias del recinto, por lo que presentará una demanda por discriminación debido a su ideología política.
Según relata el documento publicado por Radio Bío Bío, la diputada solicitó hablar con la supervisora de la tienda ante lo ocurrido. Sin embargo, esta les reiteró a ella y a su marido que no iban a ser atendidos y les solicitó que se fueran. Tras esto, se acercaron los guardias de seguridad, quienes los llevaron hacia la puerta.
Finalmente, uno de los funcionarios intentó quitarle el teléfono con «manotazos» al marido de la parlamentaria, quien sacaba fotografías de la situación. Además, la diputada denuncia que tras ser expulsados del lugar la gente los quedó mirando, mientras los empleados del local celebraban lo sucedido.