Este domingo dos liceos en la ciudad de Copiapó amanecieron tomados. La manifestación de estudiantes se enmarca en el latente conflicto entre dirigentes estudiantiles y el Demre por no haber aplazado nuevamente la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Un total de 297.437 personas se encuentran inscritas para realizar la cuestionada medición.
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Cuatro años en dos días
La PSU evalúa los conocimientos obtenidos en los cuatros años de la enseñanza media. Hoy lunes comienza su aplicación con las materias de lenguaje y comunicación en la mañana, para luego dar el paso a la prueba de ciencias en la jornada de la tarde. Pese a las reiteradas amenazas de organizaciones representantes de estudiantes secundarios, el reconocimiento de salas del día domingo se realizó tranquilamente.
El vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), Aldo Valle, reiteró que, ante la posibilidad de desórdenes hay protocolos para resguardar la correcta realización de la prueba (ver recuadro). De hecho la autoridad señaló que varias de estas medidas están preestablecidas hace años, no enfocadas en manifestaciones o tomas, pero si ante la posibilidad de desastres naturales o cortes de luz.
Protegiendo un derecho
En este contexto aseguró que las medidas son básicamente de carácter logístico para garantizar que todas las personas puedan ejercer su derecho a rendir esta prueba, ya que «el Consejo de Rectores y el Demre tienen una obligación pública con cada uno y cada una de esas personas».
Benjamin Vázquez , Colegio San Ignacio, señaló no estar de acuerdo con la PSU como mecanismo de evaluación. Pese a aquello, él igual la rendirá. «Tengo que darla si o s este año, pero apoyo el fondo de las movilizaciones», señaló. Así como Benjamin, son varios los jóvenes que tienen esa visión.
Opiniones de estudiantes
«No estoy ni en contra ni a favor. Está bien que se quiera un sistema diferente a lo que es la PSU, pero tampoco creo que movilizarse y quitarle la oportunidad a las personas que quieren estudiar este 2020 sea justo», señaló Franco Sagal, Colegio William Kilpatrick. Catrina Farcana, del Colegio Santa María de Las Condes cree que con la situación del país es complicado estudiar, pero tampoco le agrada la idea de las manifestaciones, porque «uno se pone nervioso si hay desordenes y puede ser complicado dar la prueba así».
Pese a aquello, también hay quienes apoyan la manifestación. Desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) su vocera, Aylen Salgado, reiteró el llamado a movilizaciones tanto dentro como fuera de los recintos educacionales que serán sede para la PSU este lunes y martes. «Sí o sí van a haber recintos tomados, además de manifestaciones en las afueras», señaló.
Seis medidas en caso de desórdenes
- En caso de tomas, habrán locales alternativos. Ya se definieron dos en la ciudad de Copiapó.
- Si se generan desórdenes fuera de un local, está la opción de correr el horario.
- Los locales cuentan con una dotación reforzada de Carabineros.
- Si se interrumpe la prueba, los alumnos podrán rendirla nuevamente el mismo día o al siguiente, con facsímiles de reserva.
- A quienes rindan la prueba se les respetará el resultado, la prueba no se anulará bajo ninguna circunstancia.
- Si hay estudiantes que se hayan visto impedidos de rendirla, se buscarán soluciones a posteriori.