¿Vientos de guerra? El asesinato del poderoso general Qassem Soleimani, líder de los Guardianes de la Revolución, mantiene la tensión entre Estados Unidos e Irán en su punto más alto.
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Mientras en el país de Oriente Medio ayer se lamentaba la muerte de más de 50 personas en una estampida en medio del multitudinario funeral del general más popular y venerado del Ejército iraní, en Estados Unidos se dio una potente señal: la movilización de 52 aviones F-35A, la aeronave más moderna y poderosa del arsenal de la Potencia del Norte.
La base aérea de Hill, en Utah, colocó en movimiento a todos estos aviones de quinta generación en una operación llamada la «caminata de los elefantes», en que se dispusieron sobre la pista las cinco decenas de aparatos de guerra.
El coronel Steven Behmer, comandante del 388º escuadrón de combate, aseguró que «esto es solo el comienzo de una operación de combate sostenida de los F-35A, con el objetivo de estar listos para desplegarnos cuándo y dónde se nos necesite».
El F-35A Lightning II de Lockheed Martin es la joya de los cazas estadounidenses, capaz de portar bombas racimo, guiadas y nucleares. También puede transportar misiles aire-aires y aire-tierra, y posee un cañón rotatorio de cuatro disparadores de calibre 25 mm, con 180 proyectiles.
Esta poderosa aeronave tiene un costo estimado por unidad que bordea los 78 millones de dólares.