Fue parecido a otras, donde el interpelador critica que el interpelado no responde las preguntas. Ayer se concretó la tercera de cuatro interpelaciones a ministros de Estado. Esta vez le tocó al jefe de la billetera fiscal, Ignacio Briones, el que fue interrogado por dos horas por el diputado Jaime Mulet.
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A diferencia de lo sucedido la sesión anterior, donde el cuestionario al ministro de Salud, Jaime Mañalich, hubo ausencia de incidentes en las tribunas, aunque se dio el hecho insólito, cuando la instancia tuvo que ser interrumpida a la hora y media de empezar, por falta de quórum, debido a que de los 60 parlamentarios que pidieron la sesión, solo habían 13 presentes.
Modelo económico, pensiones, salario mínimo, desigualdad de ingreso y recaudación tributaria fueron algunos de los tópicos que fueron abordados en el cuestionario que tuvo que enfrentar Briones.
Una de las consultas realizadas por Mulet hizo referencia al modelo económico de Chile y las demandas de la ciudadanía desde que partió la crisis social. “Hay un grupo de chilenos que siempre pierde en tiempos complejos y de bonanza”, acusó el parlamentario.
Briones reconoció que el 18 de octubre “marca un antes y un después en la discusión política, económica y social”, pero afirmó que para responder a las exigencias de la ciudadanía “debemos ser responsables, reformistas, pero también realistas”. Además insistió en ese momento y en varias otras ocasiones sobre priorizar en el uso de los recursos.
En esa línea, ante la consulta del diputado del Frente Regionalista Verde respecto a si el Gobierno piensa en una forma de renegociar los diferentes contratos de concesiones de carreteras que calificó de «abusivos» y de servicios básicos, el secretario de Estado indicó que calculando demandas como la eliminación del cobro del TAG y otras similares, costarían al Estado ocho puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) y recordó que la reforma tributaria de Michelle Bachelet recaudó tres puntos y la del gobierno actual pretende sumar un punto.
También se refirió a la desigualdad y ahí el ministro le quiso hacer un punto a Mulet y si bien n hay dudas en que hay que avanzar en acortar las brechas, añadió qe “me parece un grave error no reconocer lo que hemos avanzado (…) Reconocer que se ha avanzadado no es desconocer que quedan desafíos pendientes.
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La pregunta que no respondió
Mulet también le preguntó por el ingreso y el salario mínimo y le consultó si estaba de acuerdo o no con la propuesta de llevar sueldo mínimo a $500 mil líquido.
Al respecto Briones expresó que hay diferentes realidades y rubros empresariales y que elevarlo considerablemente perjudicaría a las pymes y sus trabajadores quienes perderían su empleo. “La buena intención se convierte en la peor de las pesadillas, porque ese salario mínimo pasa a ser cero”. Además acusó que esas propuestas “son efectistas, pueden ganar aplausos, pero pueden generar problemas a las personas que pretenden ayudar”.Allí defendió el proyecto de ingreso mínimo garantizado coom un mecanismo para aumentar los recursos que perciben los trabajadores, con el subsidio que el Estado haría al ingreso base de las personas que ganan menos.
Y pese a que constatemente acusaba que no contestaba sus consultas, en el tema de la reforma a las pensiones, el diputado regionalista disparó una preguntas que Briones no respondió.
“¿Está dispuesto a a tocar, para emparejar la cancha y tener un sistema más justo, el sistema previsional de Capredena y Dipreca?”, fue la consulta que hizo Mulet, mencionando las diferencias que hay en las pensiones de quienes se jubilan en las Fuerzas Armadas, respecto del sistema de AFP.
Ante esta consulta, Briones se limitó a señalar que “soy partidario, y así el Gobierno lo ha expresado, de mejorar de forma sustantiva nuestro sistema de pensiones”.
“Usted no me responde lo que le pregunté. O sea usted no está dipuesto a tocar esas cajas que yo le mencioné”, acusó el parlamentario.