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Un grupo de pescadores del estado norteamericano de Florida no podían creer lo que habían capturado el pasado 29 de diciembre: Un enorme pez de 160 kilos y con una edad estimada de 50 años, conocido como «mero de Varsovia», que había picado atraído por sus anzuelos a unos 180 metros de profundidad.
¿Pero era una mutación genética, o quizás un peligroso monstruo marino?. La respuesta final la entregó la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, que señaló que se trata de una especie que puede llegar a medir más de 2 metros y llegar un peso de 263 kilos, que se encuentra en «peligro crítico» de extinción, y de la que solo se ven de vez en cuando algunos ejemplares jóvenes en aguas poco profundas del golfo de México.
La entidad afirmó que «la adquisición del otolito (estructuras duras ubicadas detrás del cerebro de algunos peces, que sirven para calcular su edad) fue extremadamente valiosa ya que las muestras de peces más grandes y más viejos son inusuales».
Por último manifestaron que no fomentan la pesca de estos ejemplares, ya que aún no se conoce su población exacta en la zona.
