Mach fue la iniciativa pionera que abrió esta forma de pago en Chile y ahora pasa del celular a la vida real. Partió como una innovación, cuando hasta ese minuto conocíamos sólo las tarjetas de crédito y débito. Pero ésta era una apuesta para personas que no tenían cuenta en un banco.
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Pese a ser un producto asociado a una de estas entidades, la iniciativa llamó la atención por ser una aplicación que permitía cargarla con dinero y poder usarla en el comercio, pero también comprar por internet y hasta pagar Netflix, aunque no sirve para girar dinero de cajeros automáticos, informaron sus promotores.
Mach es la tarjeta de prepago que ahora hace su debut en la vida real al pasar de ser virtual a física. “Vamos escuchando las necesidades de nuestros usuarios y éste es un producto que le generaba valor a nuestros usuarios”, explica su CEO, Ignacio Larraín. Y los números parecen darle la razón, ya que según el mismo asevera, más de 20 mil personas ya han pedido su tarjeta desde que salió la lista de espera en noviembre.
Los pros y contras
Como todo producto, tiene sus pros y contras. Resalta el hecho de que su uso no reviste costo de mantención, transacción ni comisiones. Y puede ser usada para pagar fuera de Chile, también sin costos extras.
Lo anterior implica que para adquirirla sólo se debe pagar $4.990, por lo mismo, hay que tener cuidado si se extravía. “Lo que hace el cliente es comprar el producto, que es la tarjeta, y por eso tiene un costo único. Si, por ejemplo, al usuario se le pierde, deberá comprar el producto nuevamente”, advierte Larraín. Aunque recalca que la plata cargada al plástico estará segura, ya que está asociada a la cuenta que el cliente tenga dentro de la aplicación.
El dinero de cada usuario no está en la tarjeta, sino que en la cuenta Mach, dentro de la aplicación, por lo que si se le pierde la tarjeta solamente tiene que bloquearla y pedir una nueva, pero su plata no se extravía.
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Asimismo, si falla y que ésta “sea responsabilidad de Mach, sin duda que nos haremos cargo y veremos la mejor alternativa para cada cliente”, añade el ejecutivo.
Este producto es parte del banco BCI, pero no es necesario ser cliente de ese banco para tenerla, aunque Larraín asegura que 15% de los usuarios de esta app tiene o tenía algún producto de dicha entidad.
