Pasados tres meses desde los primeros ataques al tren subterráneo, que dieron inicio al estallido social, el presidente de Metro, Louis de Grange, sostiene que se avanza en la reconstrucción y que se han recuperado los flujos de pasajeros, llegando a un 72% de lo transportado previo a la crisis.
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De Grange precisó que todas las fuerzas están puestas en la reconstrucción y en entender cómo la empresa puede enfrentar el futuro, considerando que los daños incluyen siete estaciones incendiadas y otras 118 con deterioros.
“Es fundamental tener estas conversaciones con todos los actores y, después de eso, vamos a poder disponer de los antecedentes para dar una respuesta más precisa. Esperamos, dentro del primer semestre, saber cuál es la hoja de ruta de la empresa con este ‘nuevo Chile’”, sostuvo a La Tercera.
El presidente del tren subterraneo reconoció que el trabajo ha sido intenso, muy cansador. «Los equipos de Metro se han sacado la mugre. La ciudad les debe un reconocimiento por el enorme esfuerzo que han hecho, porque han devuelto estaciones que son necesarias para la vida de miles de personas».
En cuanto al estado de avance de la red, indicó que hay un 82% de las estaciones operativas. Esperando llegar al 95% de recuperación del sistema en abril próximo «y durante el segundo semestre de 2020 vamos a tener la totalidad de las estaciones funcionando».
A De Grange tres dimensiones del ataque lo sorprendieron: primero, cómo golpeó en lo emocional a los equipos la destrucción de lo que consideran su segunda casa. «También me llamó la atención lo fuerte que le pegó el cierre del Metro al comercio local, lo que redujo las ventas en muchos lugares. Y, desde el punto de vista técnico, ha habido dificultad en la recuperación de algunos tramos de las líneas».
En cuanto a las medidas de seguridad se está reforzando. «Por ejemplo, los accesos a las estaciones y, además, en las estaciones que están construidas en viaducto se está aplicando nueva aislación. También se dispondrá de nuevas cámaras de vigilancia en esos recintos».
En cuanto a la estación Baquedano y su imposibilidad de abrirla al público no se descarta que a futuro no forme parte de la combinación de la futura Línea 7.
