En su última sesión, la Comisión de Educación del Senado aprobó en general y particular el proyecto que establece que el 7 de febrero de cada año será conmemorado como el Día Nacional de la Violencia en el Pololeo. La propuesta recuerda el caso de Antonia Garros, la joven de 23 años que se suicidó al lanzarse desde un balcón de un edificio en Chiguayante, en el contexto de violencia en el pololeo. El hecho ocurrió el 7 de febrero de 2017 y generó un impacto en la opinión pública que ha ido viendo cómo estas circunstancias se repiten con cierta periodicidad.
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El proyecto en discusión establece el 7 de febrero de cada año como el día nacional por la no violencia en el pololeo, autorizándose para que en esa fecha se lleven a cabo distintas manifestaciones conmemorativas a lo largo del país. El trasfondo el del proyecto es eliminar la naturalización de la violencia en que se desarrollan las dinámicas relacionales entre los jóvenes, especialmente.
También apunta a crear un espacio que sirva para facilitar las diversas campañas en los medios de comunicación masiva, redes sociales, que tienen como finalidad la sensibilización de la temática en pos de su prevención, detección y eliminación.
INCLUSIÓN SOCIAL
La Comisión de Educación votó a favor del proyecto que establece el Día de la Inclusión Social y la No Discriminación, el que cursa su segundo trámite.
En esta iniciativa se propone fijar el día 3 de diciembre de cada año como el día de la inclusión social y la no discriminación. La fecha no es antojadiza puesto que la Organización de Naciones Unidas (ONU) destina ese día para concientizar respecto de la realidad de personas con discapacidad, tema transversal en el mundo.
En el caso de esta moción, sus autores plantean que cada 3 de diciembre debe recordarse la importancia de la inclusión social y la no discriminación social para con todos los habitantes del país, ya sea por la condición socioeconómica, de género, capacidades físicas o cualquier otra circunstancia.