¿Qué tan lejos o cerca están ambas propuestas? Este lunes la oposición entregó su propuesta para reformar el sistema de pensiones y que cuenta con algunas diferencias con la iniciativa del Gobierno, aunque no se explicita la eliminación de las AFP.
PUBLICIDAD
El presidente del Senado, el PPD Jaime Quintana junto a su par y presidenta de la comisión del Trabajo del Senado, Adriana Muñoz y a la diputada del Frente Amplio y presidenta de la comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, hicieron entrega del documento a la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
Como ya era de público conocimiento, a diferencia de la postura del Ejecutivo, la oposición postula que el 6% completo extra de cotización se destine a un fondo solidario, «priorizando el aumento de pensión de los actuales pensionados, a través de reparto e incluyendo criterios de solidaridad, intergeneracional, intrageneracional y de género».
Además, se apunta que el pilar solidario «deberá ampliarse gradualmente, para llegar en el mediano plazo a una Pensión Básica Universal Garantizada que constituya un piso de protección social para todos, equivalente al menos a la línea de la pobreza», a diferencia de la actual Pensión Básica Solidaria que solo se adjudica al 60% de la población de menos recursos.
Junto con ello, se propone a aquellos pensionados que hayan cotizado un porcentaje significativo de su vida laboral, «acceso a un beneficio que les garantice una pensión total, tal que sumando todos los beneficios del sistema en su conjunto, sea de al menos 11 UF», es decir $311.610 a valor de hoy.
Por otro lado, se propone eliminar el actual tope imponible fijado en 79,2 UF (en torno a $2,2 millones). Esto significa que quien recibiera una remuneración mayor, ahorrará por dicho monto y no como sucede hasta ahora que si alguien percibe $3 millones, solo cotiza hasta por esa cantidad de UF. Con esto se busca una mayor solidaridad en el sistema, al obtenerse más recursos.
La iniciativa opositora también plantea que las personas puedan elegir sobre qué edad administra el actual 10% de cotización -hoy en manos de las AFP-, dejando abierta la posibilidad de llevar esos dineros al nuevo ente público que se crearía para manejar el otro 6%.
PUBLICIDAD
También se busca atacar uno de los orígenes de las bajas pensiones al crear un seguro de lagunas previsionales que se financiará con el fondo solidario del seguro de cesantía.
Exigencias a las administradoras
A diferencia de lo que exigen movimientos como «No+AFP», la propuesta de la oposición en el Congreso no pone fin a las AFP de manera explícita , ya que en el documento se habla de «un Sistema de Seguridad Social Mixto en el pilar contributivo, que entregue pensiones dignas y mayor seguridad a los ingresos en la vejez e invalidez, superando al actual régimen de capitalización individual de las AFP». Sin embargo, sí apunta a aplicarles a estas una serie de modificaciones y exigencias.
Una de ellas es fijar en el mediano plazo un límite a sus utilidades y cuyos excesos vayan directamente al fondo solidario, mientras en el intertanto se indica que sea el 30%. Por otro lado, se dejaría afuera a las AFP del cobro de las cotizaciones, lo que estaría en mano de un sistema centralizado, dejándolas solo a cargo de administrar los dineros. Junto con ello, la oposición busca establecer un límite de cuánto puedan gastar las administradoras en publicidad.
A su vez, el documento plantea que las AFP pagarán de parte de su patrimonio un porcentaje de las comisiones de intermediación, «para alinear adecuadamente los incentivos en la selección de administradores externos y cautelando los incentivos en las decisiones de inversión».
También toca al sistema de las FFAA
La propuesta opositora también esboza la necesidade hacer cambios al sistema previsional de las Fuerzas Armadas, criticado por entregar altas pensiones a costa de un elevado gasto fiscal.
Para ello, se plantea «un grupo de trabajo especializado, con un cronograma definido» con la idea de «liminar las inequidades y distorsiones presentes en relación con el sistema previsional aplicable al resto de los chilenos y chilenas».
