¿Qué tan lejos o cerca están ambas propuestas? Ayer la oposición entregó su propuesta para reformar el sistema de pensiones y que cuenta con algunas diferencias con la iniciativa del Gobierno, aunque no se explicita la eliminación de las AFP.
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El presidente del Senado, el PPD Jaime Quintana junto a su par y presidenta de la comisión del Trabajo del Senado, Adriana Muñoz y a la diputada del Frente Amplio y presidenta de la comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, juntos a otros representantes opositores, hicieron entrega del documento a la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
Como ya era de público conocimiento, a diferencia de la postura del Ejecutivo, la oposición postula que toda a cotización extra se destine a un fondo solidario, «priorizando el aumento de pensión de los actuales pensionados, a través de reparto e incluyendo criterios de solidaridad, intergeneracional, intrageneracional y de género».
Los parlamentarios criticaron transversalmente la postura del Gobierno en cuanto a poner discusión inmediata a las indicaciones que conforman su reforma. En ese sentido, el senador Quintana indicó que su sector “no está disponible para hacer algo a la rápida sin tomar en consideración la opinión del mundo social”. En tanto la senadora Muñoz expresó que «nos gustaría mucho que el Gobierno sintonizara con la realidad que está viviendo el país”, mientras que la diputada Yeomans (RD), criticó que el Ejecutivo no puede “imponer su iniciativa y los tiempos para discutirla. “El objetivo es cómo mejoramos las pensiones de nuestro país y si para eso nos demoramos un poco más, bueno tendremos que hacerlo», sostuvo.
Más temprano, el Gobierno raafirmaba su postura. Más temprano, la ministra señalaba en entrevista con radio ADN que “voy a estar absolutamente disponible para escuchar lo que me van a entregar», aunque fue tajante al señalar que “el único intransable que tenemos es que no vamos a tocar el ahorro de los trabajadores”, haciendo referencia al 6% extra de cotización.
El Presidente Piñera también se refirió al debate con la oposición, asegurando que “hemos incorporado muchas de sus propuestas», pero añadió que espera de ellos estar “a la altura de lo que el país nos está pidiendo, buena voluntad, diálogo, acuerdos”, solicitando que el Congreso de visto bueno a su propuesta para que entre en vigencia en marzo.
Se toca, pero no se eliminan las AFP
A diferencia de lo que exigen movimientos como «No+AFP», la propuesta de la oposición en el Congreso no pone fin a las AFP de manera explícita , ya que en el documento se habla de «un Sistema de Seguridad Social Mixto en el pilar contributivo, que entregue pensiones dignas y mayor seguridad a los ingresos en la vejez e invalidez, superando al actual régimen de capitalización individual de las AFP». Sin embargo, sí apunta a aplicarles a estas una serie de modificaciones y exigencias.
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Como era de esperarse, precisamente esto no gustó a dicha organización. En conversación con Publimetro, su líder y vocero Luis Mesina, expresó que “nos parece lamentable que se persista con intentar reformular el sistema previsional chileno, manteniendo intacto la causa del problema que es el sistema de capitalización individual”.
Respecto a los límites a las ganancias y otras medidas nuevas para regular a las administradoras, asegura que eso es “distraer del foco central”. “No es posible que se siga aceptando que las sociedades anónimas sigan administrando las pensiones”, subrayó.
3 diferencias entre Gobierno y oposición
- Cotización 6%
Gobierno: El Gobierno propone dividir esta cotización en dos: 3% para el ahorro personal de cada trabajador y el otro 3% para el fondo solidario y colectivo para mejorar las actuales y futuras pensiones, ambas cantidades administradas por el ente público llamado Consejo Administrador de los Seguros Sociales.
Oposición: Desde la vereda de al frente postulan que el 6% completo vaya a un fondo solidario adnministrado por un ente público: Una parte de la cotización adicional mejorará las pensiones de los actuales pensionados y, otra parte, la de los futuros pensionados.
- Una pensión mínima
Gobierno: Junto con el aumento ya vigente de 50% en la Pensión Básica Solidaria (PBS) –que se entrega a quienes no ahorraron para su jubilación-, se busca establecer la “Garantía de Pensión Mínima”, para quienes tengan, al menos, 30 años de cotizaciones, a los cuales se les aseguraría una jubilación no inferior al salario mínimo, actualmente de $301 mil, sumando su ahorro personal, el aporte solidario y el colectivo.
Oposición: se postula aumentar gradualmente la cobertura de la PBS y del Aporte Previsional Solidario (APV) –que solo cubre al 60% de población de menos ingresos- hasta llegar al 95% de las familias, creando finalmente una Pensión Básica Universal Garantizada, equivalente al menos a línea de la pobreza.
Mientras que para aquellos que hayan cotizado “un porcentaje significativo de su vida laboral”, podrían acceder a un beneficio que les garantice una pensión total, tal que sumando todos los beneficios del sistema en su conjunto, sea de al menos 11 UF ($311.620 a valor de hoy).
- Cambios a AFP
Gobierno: su reforma propone que las AFP mantengan a administración del 10% que cotizan los trabajadores, pero deberán devolver un porcentaje de las comisiones cobradas cuando fondos hayan tenido una rentabilidad real negativa durante un año calendario. Además, en cada administradora deberá existir un Comité de Afiliados, cuyos integrantes serán escogidos por los propios cotizantes, por medio de votación electrónica. Junto con ello, uno de los directores autónomos que debe tener cada AFP deberá ser un afiliado.
Asimismo, la iniciativa del Ejecutivo quiere abrir la competencia en este sistema, permitiendo que entidades como cooperativas sin fines de lucro puedan participar en la administración de los ahorros previsionales.
Oposición: propone medidas que reduzcan costos, márgenes de utilidad y poder económico del sistema de capitalización individual. Coincide en proponer la inclusión de un representante designado por los afiliados en el directorio de las AFP. Sin embargo, se avanza en fijar en el mediano plazo un límite a sus utilidades y cuyos excesos vayan directamente al fondo solidario, mientras en el intertanto se indica que sea el 30%. Además dejarían de cobrar las cotizaciones, pasando esta labor a un sistema centralizado.
Adicionalmente, debe ampliarse el rango de los cargos incompatibles de la AFP con sus controladores. Se establecerá un límite a los gastos de venta, publicidad y comercialización de las AFP y sólo estarán facultadas a realizar gastos que digan relación estricta con el cumplimiento de su objeto.
Por otro lado, se propone que en el futuro las personas puedan escoger si su 10% de cotización lo siguen administrando las AFP o el ente público.
