El arraigo nacional por algunos días fue la sanción que recibió la turista italiana Elisa Sandrini (28), después de ser formalizada en el Juzgado de Puerto Natales por dañar el patrimonio público tras el grafiti que hizo en una roca del Parque Nacional Torres del Paine. «No soy un monstruo, sólo hice una estúpida pintura», confesó la profesora de danza acrobática, disculpándose en las redes sociales.
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Una medida leve, por cierto, si se considera que la justicia peruana condenó a tres años de prisión en suspenso a Nahuel Gómez, el turista argentino detenido por dañar el patrimonio arqueológico de Machu Picchu . Tuvo que pagar un monto de cinco mil soles extra por la responsabilidad civil del daño y tendrá que completar una multa de otros mil 196 soles. Luego de pagar, el detenido Gómez será deportado de Perú y volverá a la Argentina. Para las demás personas detenidas, entre ellos un chileno, la justicia ordenó la expulsión y a fines de la semana pasada regresaron a sus países de origen.
La causa lleva el título de “extracción ilegal de bienes culturales” y refiere a los destrozos que los argentinos Nahuel Gómez, Magdalena Abril Retamal y Leandro Sactiva, junto al brasileño Cristiano da Silva Ribeiro, el chileno Eduardo Vera Vergara y la francesa Marion Lucie Martinez, cometieron en el parque arqueológico y cultural Machu Picchu, el domingo 12 de enero cuando visitaban el yacimiento.