Una relevante información ha surgido en las últimas horas, ya que al parecer un grupo de científicos norteamericanos advirtieron a sus pares chinos en 2017 que el coronavirus podía escapar del laboratorio que utilizaban para estudiar la cepa en Wuhan.
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Pero ¿Qué no era un mercado?, informaciones recientes indican que el país asiático había construido un laboratorio exclusivamente dedicado para estudiar las cepas del SARS y MERS en Wuhan, para estudiar las antiguas cepas de la enfermedad en décadas pasadas.
Por aquel entonces, un grupo de científicos norteamericanos advirtió a sus pares de China lo peligroso de esta situación. Porque se podía «escapar» la enfermedad desde el recinto. Algo que al parecer sucedió.
Coronavirus, China y Estados Unidos
Durante ese año, el Gobierno de China inició una campaña para instalar una serie de biolaboratorios alrededor del país. Teniendo como sede principal el construido en la ciudad de Wuhan. Justamente la zona más afectada por el reciente brote de la enfermedad.
En el año 2003, China tuvo un brote de este virus. Mientras que en el 2012 ocurrió algo similar en Arabia Saudita. Por lo que los científicos asiáticos se decidieron en construir laboratorios en los que los trabajos se enfocarían en el Ébola, SARS, MERS y otros más.
Es más, durante el 2004 ocurrieron varias acusaciones en contra de China. Esto ya que un grupo de científicos de diversas nacionalidades acusaron al país de un escape. Por aquel entonces, de la cepa SARS desde un laboratorio ubicado en la ciudad de Beijing.
Por otro lado, el edificio construido en la ciudad de Wuhan el 2017 quedó instalado a unos 32 kilómetros de distancia del centro de la ciudad, por lo que no existirían por ahora sospechas reales que el escape pudo haber ocurrido desde este lugar.
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Coronavirus y laboratorio en Wuhan
Todas las informaciones han indicado que el inicio para la propagación del virus ocurrió desde el mercado principal de alimento en la ciudad. Recinto que hasta ahora se mantendría clausurado y además calificado como centro neurálgico para el inicio del brote.
En declaraciones actuales del Dr Richard Ebright, uno de los científicos norteamericanos que realizó las advertencias al país asiático durante el 2017, «En este momento no hay razón para albergar sospechas en la instalación o si que esta tuvo algo que ver con el brote(…) Pero por lo menos desde ese lugar surgió la secuencia crucial del genoma que permite a los médicos diagnosticarlo».
Sin embargo, el 2017 este mismo científico en compañía de otros expertos declararon a la revista Nature lo siguiente «Realizar pruebas con monos para estudiar el virus puede ser un paso importante para encontrar posibles curas para la enfermedad, pero lo peligroso es que estos pueden correr, rascarse, morder y donde quieran que vayan portarán con ellos llevarán la enfermedad en pies, uñas y dientes».