PUBLICIDAD
A pesar de todas las precauciones tomadas por las autoridades, la «segunda parte» de la PSU 2019 no estuvo exenta de desórdenes. A eso se sumaron denuncias de improvisación al momento de ubicar a los estudiantes y a la realización de las pruebas, y a la filtración de algunos facsímiles.
En puntos de prensa desde el Palacio de La Moneda, se informó que la prueba de Matemáticas se pudo llevar a cabo en un 95% de los locales del país, mientras que la prueba de Lenguaje se desarrolló sin suspensiones. A su turno, el subsecretario del Interior Juan Francisco Galli confirmó la detención de 68 personas.
Uno de los temas que provocó más polémica en los últimos días fueron los traslados, incluso de ciudad, que debieron realizar los postulantes. En respuesta, el rector Aldo Valle dijo ser «el primero en pedir excusas«, y expresó que no se trató de «una decisión arbitraria antojadiza del Demre, porque obedeció a los problemas que ya tuvimos«.
En tanto, el vocero de la ACES Victor Chanfreau manifestó que las autoridades «mienten y descaradamente, hemos visto cómo acaban de anunciar que en solo tres establecimientos se suspendió la PSU cuando vimos que la jornada de protestas fue nacional y a nivel masivo en contra de esta prueba segregadora«.
Uno de los puntos conflictivos de la jornada en la capital estuvo en la sede Los Leones de la Universidad San Sebastián, ubicado en la comuna de Providencia. Allí, un grupo de alumnos logró ingresar para dar el examen mientras ocurrían los primeros incidentes. Afuera se quedó Benjamín, de 18 años, quien llegó desde Las Vizcachas y mencionó que el personal del Demre «no ha dicho nada» mientras esperaba que informaran si podía ingresar o no. Junto a él estaba Tomás, que esperaba que la PSU «se fune» y que la sede fuera tomada, porque era «lo que hay que hacer». Matías, a su turno, dijo a Publimetro que «esperaba darla»en el momento que se iniciaron los disturbios y que se había comunicado con amigos que estaban al interior.
A la salida, los apoderados se enteraban que quienes dieron la prueba también se habían visto afectados. Fue el caso de Héctor Villarroel, quien esperaba a su hijo Alan, y reclamó por las medidas de seguridad («entró bajo una lluvia de piedras, y vi como lanzaban un facsímil desde el segundo piso»). Alan, al llegar, le contó que solo había podido contestar 20 preguntas antes de ser sacados a los patios por el ruido del exterior.
Luego que el rector de la USS, Carlos Williamson, informara que no podían continuar con el proceso, el Demre presentó tres opciones de locales (en las comunas de Ñuñoa, Las Condes y Providencia) para que los postulantes pudieran completar esta más que complicada Prueba de Selección Universitaria.