Desde el campamento La Chimba de Antofagasta, el sacerdote Felipe Berríos observa el desarrollo del estallido social con ojo sensible y crítico y, a menudo, su opinión ilustra los variopintos paneles matinales de la TV. El jesuita encabeza el Centro de Formación La Chimba que trabaja con cientos de personas modestas que necesitan organización y recursos para salir adelante en una zona de permanente sacrificio.
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El cura Berríos sostiene que en la crisis social «hay claramente tres grupos, pero se debe prestar atención principal al mayoritario, el que ha estado en las marchas en forma masiva y pacífica. Hay otro que hace mucho tiempo se ha ido infiltrando en las marchas con encapuchados que queiren destruir todo lo público y un tercero que hemos visto con gran trsteza, que era el de los saqueadores, que no se trata de gente con hambre que roba pan…»
Este miércoles, Berríos reiteró en Canal 13 su convicción de que «al grupo principal es al que hay que prestarle atención, porque es el de la gente que pacíficamente pide cambiar la sociedad chilena, porque no quiere mas abusos. Sin embargo, en todo esto la institución es clave; en este asunto el Gobierno y el Parlamento son claves», subrayó.
De paso, con su proverbial humor, el sacerdote se despidió del contacto entregando una suerte de «bendición» a Joaquín Lavín y Francisco Vidal, los panelistas políticos del 13 que también aparecen en otros canales: «Agradezco esta oportunidad de saludar a los dos futuros candidatos presidenciales, porque al menos uno de ambos lo va a ser», expresó sonriente.
