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“Pudo ser cualquiera, el camión se tiró a matar”: los minutos previos del “Neco” antes de morir atropellado a manos de Carabineros

Un amigo de Jorge Mora estuvo con él aquel fatídico día cuando un camión de la institución lo asesinó. Dice que su manifestación fue con lienzos y volantes, que el vehículo se “lanzó a matar” y que dos carros lanzaaguas deliberadamente impidieron que recibiera asistencia.

«Nunca pensamos que esto iba a terminar así. El camión pasó en rojo y lo tiró a matar». Esos son los duros recuerdos que Ricardo Moraga, amigo de años de Jorge Mora Herrera, tiene del trágico momento de la tarde del martes en que Carabineros asesinó a su compañero.

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El «Neco» era un conocido tatuador de 37 años oriundo de Pudahuel Sur. El día de la tragedia se manifestaba en las afueras del Estadio Monumental, al finalizar el duelo de Colo Colo y Palestino, cuando fue embestido por un vehículo de caballares a toda velocidad, que luego se dio a la fuga. El impacto fue demasiado para su cuerpo, y falleció mientras se trasladaba al hospital de La Florida.

En conversación con Publimetro, Moraga cuenta que pese a presenciar el atropello de frente, no se enteró sino minutos más tarde que quien estaba grave contra el pavimento era su «compañero de estadio». Ambos se conocieron por su amor a Colo Colo, y eran miembros de la «Brigada Contra Blanco y Negro», agrupación que busca quitar a la sociedad anónima del timón del club.

El lienzo que desplegaron afuera del Monumental.

 

Por lo mismo se encontraban afuera del estadio. «No compramos entradas, estamos en esa lucha porque no se juegue. Fuimos a manifestarnos con un lienzo y entregamos flyers a la gente para que nos apoye», cuenta Moraga.

Ambos se juntaron a eso de las 5 de la tarde para ir al estadio, y «partieron en micro conversando sobre David Arellano». Según relata el testigo, media hora antes del pitazo inicial se pararon en Departamental con Exequiel Fernández para desplegar sus lienzos y entregar volantes. «Era una cosa pacífica, nosotros aprovechamos la luz verde, nunca cortamos el tránsito», dice.

El flyer que repartió la Brigada contra Blanco y Negro en las afueras del Monumental.

 

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Ahí fue la primera vez que irrumpió Carabineros a dispersar. «Habiendo niños, entraron tirando agua y gases, y nos sacaron de ahí. Luego nos reagrupamos y decidimos ir cuando terminara el partido». En el transcurso del duelo entre albos y árabes, el testigo dice que recibieron constantes provocaciones de Fuerzas Especiales. «Vengan, zorras culiás«, eran los epítetos de los uniformados.

El grupo de unas 30 personas volvió a desplegar sus lienzos cuando la gente comenzó a salir del estadio. «Metros más allá se paró una barricada y la policía se desató repartiendo lumazos, querían actuar. Ahí apareció el camión, pero pudo ser cualquiera, porque el paco se tiró a matar. Lo arrolló (a Jorge) y sobre la misma le pasó por encima y arrancó».

Después reinó la angustia y un escenario similar a lo que envolvió la muerte del joven Abel Acuña en Plaza Italia. Personas en el lugar trataron de detener autos del lugar para que se llevaran a Jorge al hospital. Consiguieron que un taxi llegara al auxilio, pero el carro lanzaaguas, según consta en videos y el relato del testigo, desplegó su chorro directo a las personas que trataban de reanimar a Jorge.

«El taxi se fue porque los pacos no dejaban que lo subiéramos, eran dos carros contra nosotros. Nuestro compa esperó caleta ahí, tirado en el piso, pero no dejaban que se lo llevaran», afirma Moraga.  Varios minutos después, que para los testigos fue una eternidad, lograron subir a Jorge, ya con sus últimos latidos, a una camioneta para emprender rumbo al hospital.

Su compañero de años no alcanzó a irse en la camioneta, así que partió más tarde al centro asistencial, sólo para confirmar que su «amigo de la galería» ya había muerto. «Lo vi azotarse, una imagen que no se me borrará jamás. Lo más terrible es que deja a su hijo Lautarito, esto no se puede quedar así, van a tener que pagar todos», enfatiza Moraga.

Las excusas de Carabineros

La tarde de ayer, el cabo que iba al volante del camión, Carlos Martínez Ocares, fue formalizado por cuasidelito de homicidio. La juez del Décimo Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, pese a la petición de la familia, desestimó la prisión preventiva o arresto domiciliario total. En su  lugar, dictó la firma semanal y arraigo.

Carabineros se escuda en los enfrentamientos para desestimar intencionalidad en el atropello. El mayor de Fuerzas Especiales, Claudio Donoso, acusó problemas de visibilidad por ataques con piedras. «Los vidrios del parabrisas presentan grandes abollones (…) Hay imágenes que demuestran que en ese momento, cuando estaba cruzando la intersección, era atacado por personas».

Sin embargo, esa tesis de la visibilidad se pone en entredicho con las imágenes del atropello, que muestran un parabrisas intacto al momento de la colisión.

Por su parte, la jefa de la Dirección de DDHH de Carabineros, la coronel Karina Soza, con ya varias frases polémicas desde el estallido social, hizo gala de su reputación al defender el actuar del uniformado con una desafortunada frase. «Quiero hacerles una reflexión: si el vehículo hubiese permanecido ahí, hoy día estaríamos lamentando quizás la muerte de los funcionarios».

De todas formas, confirmaron un sumario administrativo para investigar el hecho.

Ultimátum del FA: o renuncia Rozas, o cae acusación contra Blumel

Para el Frente Amplio, la muerte de Jorge Mora fue la gota que rebasó el vaso de la paciencia con el general de Carabineros, Mario Rozas, y el ministro del Interior, Gonzalo Blumel. La tarde de ayer, en conjunto, los parlamentarios del sector ofrecieron un punto de prensa en el Congreso donde anunciaron un ultimátum para ambas autoridades.

“El ministro del Interior hoy tiene que decidir: o saca al general director de Carabineros o será acusado constitucionalmente. Si decide continuar protegiendo al general Rozas, entonces él va a tener que asumir la responsabilidad por los más de 90 días donde han habido torturas, asesinatos y atropellos por parte de la policía a la ciudadanía”, señaló el diputado Jorge Brito, flaqueado por las diputadas Camila Rojas, Catalina Pérez, Gonzalo Winter, Giorgio Jackson, entre otros.

El FA puso plazo hasta el 3 de marzo, fecha en que el Congreso regresa de vacaciones, para que Rozas ya no esté en su cargo. De no ser así, presentarán un líbelo para someter a Blumel en el mismo proceso que terminó con Andrés Chadwick fuera del gabinete.

De concretarse, necesitarían de 78 votos en la Sala para que prospere la acusación.

«Neco» es el segundo muerto por atropello tras estallido (primero a manos de Carabineros)

Luego de las heridas oculares severas y los impactos por lacrimógenas, los atropellos policiales son una de las postales que más se han repetido luego del 18 de octubre.

Uno de los registros que más impactó fue el atropello múltiple en Plaza Italia, el pasado 20 de diciembre, en que dos lanza gases de Carabineros aplastan a un manifestante que terminó con fractura de cadera. Otro de los más crudos ocurrió el 2 de noviembre, en la calle Portugal, cuando una patrulla se cambió de pista y embistió a un joven que salió catapultado por el aire.

Según consultó Publimetro al Instituto Nacional de Derechos Humanos, el organismo ya ha presentado 11 querellas -lesiones graves/cuasi delito de homicidio- por atropellos por parte de Carabineros, además de una causa por homicidio que involucró un atropello.

La primer muerte por atropello perpetrada por agentes del Estado ocurrió el 21 de octubre en Talcahuano, cuando un camión de la Armada se metió en la calzada y aplastó a Manuel Rebolledo, de 21 años. Por eso, la querella por Jorge Mora se convierte en la primer muerte por esta causa con Carabineros como causante.

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